Pequeño. » YoonMin.

13

YoonGi agarro delicadamente la mano a su pequeño y lo llevo al restaurant donde le tenia preparado una cena a su hermoso niño, no tan niño.

—Y-YoonGi... —Tartamudeo el pequeño. —Te tengo un regalo, espero t-te guste... —le entrego la cajita que había comprado.

—Aunque esta caja no tuviera nada, me hubiese encantado, Minnie. —beso su frente y agarro la caja abriéndola rápidamente.

Saco uno de los anillos y los analizo delicada mente, luego lo puso de nuevo ahí y agarro el más pequeño, viendo fijamente a el pequeño a los ojos.

—¿Estaremos juntos para siempre? —susurro agarrando su mano lo mas delicado posible, como si se fuera destruir.

—Si... —Veía cada movimiento que hacia.

—¿Me lo prometes? —comenzó a poner lentamente el anillo.

Jimin quería llorar en ese momento, pero contuvo las ganas.

Puso el anillo y beso la mano del menor.

—Si suelto tu mano... Podrías irte volando... —se le salio una lágrima. —Tengo miedo de eso...

—¿Vas a detener el tiempo? —Preguntó Jimin. —Si este momento pasa... Como si no hubiera pasado, tengo miedo de eso... Miedo a perderte. —Jimin agarro el anillo mas grande y agarro también el anillo para ponérselo.

—No puedo creerlo... —YoonGi soltó su mano y agarro sus mejillas. — Todo esto parece un sueño... No trates de desaparecer... Por favor. —Y beso profundamente a Jimin, sin querer separarse de el.

Jimin comenzó a llorar en el beso y abrazo fuertemente a YoonGi recibiendo su beso.

—Soy real. —dijo el menor.—No me iré de tu lado. —beso su mejilla— No importa si sueltas mi mano... Estaremos siempre unidos. —lo besa de nuevo y lo hace entrar al restaurant.

En esa mesa, se desahogaron, dijeron sus otros secretos, compartieron todos sus sentimientos, y mas que todo, rieron de sus payasadas.

Para ellos, eran tan perfecta su pareja. Así las demás personas pensaran que eran unos maricas llorones que debían irse al infierno.

Ellos se amaban plenamente