Lo Ultimo de Nosotros.

6. Fifteen Days Before

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CAPÍTULO SEIS
FIFTEEN DAYS BEFORE
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I hate you, I love you, I hate that I want you.

   Después de todo, el robo de las camionetas había sido un éxito. Desde ese día, cada uno empezó a avanzar en la tarea que se les había asignado. Kendall por su parte, se encontraba en sus días de descanso y que mejor manera de pasarlos que junto a su mejor amigo.

Derek la había convencido de viajar hasta la cabaña de su familia y la menor no había dudado ni un segundo en seguir sus planes; el viaje en auto fue placentero y gratificante, escucharon música mientras cantaban a todo pulmón y la morena no dudaba en hacerle saber al morocho la melodiosa voz que tenía.

—Aún es igual de hermoso, D.

La menor soltó cuando sus ojos observaron con maravilla la cabaña y el pequeño lago frente a ella, rodeado de arboles y abundantes flores. Los recuerdos inundaron su mente y no pudo evitar sonreír con alegría y un poco de nostalgia cuando sintió como dos brazos rodeaban su cuerpo y todo dentro de ella se removió ligeramente.

—Yo tengo algo mejor entre mis brazos —susurró Derek.

Kendall rio nerviosa mientras se separaba con delicadeza de su cuerpo.

No podía negar que se sentía bien cuando tenían momentos así, pero sabia que no esta bien. Era su mejor amigo, no soportaría perderlo, no a él y menos por un confuso sentimiento.

El morocho mostró una sonrisa cálida, provocando que todo nerviosismo desapareciera en Kendall.

—Bueno señor Reeds, que le parece si nos damos un baño, este calor va a acabar conmigo —comentó divertida, percibiendo la duda en sus ojos miel —. No es necesario tener vestido de baño ¿o si? —respondió adivinado sus pensamientos.

Acto seguido se quito los tenis y comenzó a correr hacia el lago en tanto quitaba su top y short en el camino, quedando solamente en su ropa interior. El agua entró en contacto con todo su cuerpo y se relajó una vez su anatomía se acoplo a ella.

—¿Que esperas, cariño? No seas un bebé y ven aquí —bromeó, viendo en sus ojos un pequeño brillo.

—Que sea la ultima vez —jugueteó. Avanzó hacía ella, a la vez que quitaba su camisa y después de esta su pantalón junto con sus zapatos. Mierda, ¿Desde cuando Derek luce tan bien? pensó —. ¿disfrutando la vista?

Kendall negó divertida.

—No te emociones. Tienes buen cuerpo, eso es todo —aclaró guiñándole un ojo.

Lo rodeó con sus brazos una vez que estuvo cerca, y antes de que Derek pudiera corresponder con los suyos, Kendall se inclinó hacía arriba apoyando con fuerza sus brazos en sus hombros, logrando que se hundiera un poco. Soltó una carcajada divertida, sin embargo no duro demasiado con el gesto, ya que Derek tomó su cintura y la hundió junto a él.