Capítulo 28

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Ainhoa: A eso voy – Atravieso las gradas y me acerco a él – Soy Dra. Déjenme pasar – Dije angustiada y me dejaron pasar para después salir corriendo hacia él – Sebastián – Dije agachándome

Rodrigo: ¿Qué pasó Ainhoa? ¿Qué hacemos? – Dijo nervioso

Ainhoa: Llama una ambulancia Rodrigo

Rodrigo: Llamen una ambulancia – Grito

Entrenador: ¿Qué tiene Sebastián?

Ainhoa: Leucemia

Entrenador: ¿Qué? ¿Cómo es posible? ¿Por qué no había dicho nada? – Dice alterado

Rodrigo: Sebastián no quiso

Entrenador: Eso es una irresponsabilidad, Sebastián no debió jugar

Ainhoa: Pudo haber jugado si se encontraba bien pero por lo que vi Sebastián se sentía mal desde hace rato – Dije con lágrimas en los ojos

Mariana: Ya la ambulancia viene en camino ¿Cómo lo ves Ainhoa?

Ainhoa: Mal, está muy pálido

Mariana: ¿Y el pulso?

Ainhoa: Lo tiene regular

Aida: ¿Que tiene mi hijo Ainhoa?

Ainhoa: Parece ser que se sentía mal desde hace rato

Lorena: Por eso era el desgaste en el juego

Ainhoa: Si – Dije tratando de sonar tranquila

Rodrigo: Yo todavía le pregunte si se sentía bien para jugar

Aida: Es que mi hijo es muy terco

Ainhoa: Eso es verdad – Dije acariciando su rostro

Mariana: Allí viene la ambulancia

Ainhoa: Que bueno – Suspiré aliviada

Paramédico: Dra. Ainhoa ¿Cómo se encuentra?

Ainhoa: Se encuentra muy débil – Dije dándoles paso

Paramédico: El pulso lo tiene un poco bajo

Ainhoa: Si

Paramédico: Chicos, traigan la camilla

Ainhoa: Me voy con ustedes

Paramédico: ¡Claro Dra.! – Dice aplicándole oxígeno a Sebastián

Prepararon a Sebastián para llevarlo en la ambulancia, cuando lo tuvieron listo me fui con ellos en la ambulancia mientras los demás se quedaban en el juego, ya que tenía que transcurrir. Me sentía muy nerviosa, sé que soy Dra. Y que debía mantener la calma pero no podía, era el amor de mi vida que estaba en esa camilla.

Paramédico: Dra. ¿El paciente se ha aplicado tratamiento?

Ainhoa: No – Dije angustiada – Él no quiere

Paramédico: Ya casi llegamos al hospital

Ainhoa: Al llegar tenemos que hacerle los exámenes de rutina, más lo de su enfermedad

Mis nervios cada vez aumentaban cada vez más, tenía que hacerle los exámenes a Sebastián de su enfermedad y eso me angustiaba, porque sabía que su enfermedad podría estar muy avanzada. Solo espero que cuando despierte acceda a aplicarse tratamiento.

Paramédico: Hemos llegado Dra.

Ainhoa: Llévenlo adentro

Paramédico: De acuerdo

Enamorada de mi paciente [EDITANDO]Where stories live. Discover now