Ven a mí, amado profesor [Terminada]

Epílogo.

EPÍLOGO

Narrador Omnisciente

—Mamá ¿Qué haces aquí? —preguntó molesta.

La madre miró alrededor hasta la cena romántica.

—¿Y James? —preguntó mirando a los lados buscándolo.

—Él... tuvo diarrea —comentó Sara nerviosa—. Por se fue, además que tuvo otros asuntos importantes.

Allí estaba Abril con sus padres y abuela.

Ellos fruncieron el ceño.

—Lo quería conocer —dijo mientras dejaba las maletas a un lado.

—Mi pregunta es ¿¡que hacen aquí en San Valentín!? —exclamó.

—Me dieron unas vacaciones en el trabajo ¿y Stan? —preguntaba sospechosa.

—Por ahí... no se mamá —contestó cansada.

—Dios Sara, está todo sucio. —Miró todo desordenado.

—Mamá en verdad estoy cansada, trabaje mucho. Quiero paz. —Echándolos indirectamente.

—Si hermana, Sara tiene razón necesita espacio y paz. —Expresó dándome la razón mi tío.

—Shh, se callan. —Calló mientras iba a la cocina, Sara trataba de echarla.

—Mamá, tengo sueño —bostezó Abril

—Esta bien hija, vamos al cuarto. —La llevó.

—¿Por qué vinieron aquí? —reclamó Sara a su tío.

—No se, nos obligó. Venimos con ella —contestó estando desacuerdo.

—¿Por qué no me llamaron al menos y les reservaba un hotel o no se? —Buscaba explicación ella.

Rio irónico

—Cómo si fuera fácil, Sara hoy es el día de San Valentín, no jodas.

—Bueno sí, a propósito ¿tú no deberías estar con tu mujer? —dijo Sara.

—Esta embarazada, además ya adelantamos nuestro día. —Levantó las cejas pervertido.

Rieron.

—Por fa, ayúdame a sacar a mamá. —Rogó Sara.

—¿Y dónde iremos? —preguntó él.

Se golpeó la cabeza maldiciéndose.

—Al menos ayúdame en algo. —Mencionó ella.

[...]

—Mamá, ¿escuchaste eso? —Señaló Abril al cuarto de Sara.

—No, no escuché nada.

—Estas sorda, mamá. —Burló la niña, corriendo al cuarto de Sara. Al abrir la puerta se encontró a Darío sin camisa.

Las dos quedaron boquiabiertos.

[...]

—Prepara la mesa hijo que vamos a comer esta rica lasaña. —Sacaba los platós.

—¿Por qué era necesario que vinieras justo hoy nunca mañana? —preguntó molesta.

—Porque se me daba la gana.

—Es cuestión de respetó, mamá. Mira, si me encontraba con James ¿sabes la vergüenza que hubiera pasado? —contesto ella.

—Tenía que venir. De todas formas, perdón por no avisarte y venir justo hoy —Sé disculpó.

[...]

—¿Tú quien eres? —pregunto desconcertada la madre de Abril.

—Soy Darío.

—¡Ay, ya se! —Alzó la voz—. Eres el chico lindo que visitó mi tía —Rio Abril.

—Shhh. —La callaron entre los dos.

Sara recordó que Darío estaba ahí arriba en su habitación. Subió rápido al cuarto.

—Sara ¿Quién es él?

—Mi novio. —Sonrió Sara.

Se sorprendió.

—Luego te cuento. —Cambió de tema avergonzada.

—¿A dónde voy? —dijo Darío poniéndose la camisa.

—Necesitamos sacarte de aquí, abajo esta mi madre y no quiero que te vea —expresó nerviosa.

—Pero ¿Por qué? —preguntó confundido, Darío.

—Créeme hoy no —respondió ella.

—Eso es verdad. —Dio la razón su tía.

En un momento se escucha un timbre dando aviso de que alguien vino.

—Creo que este es el momento —dijo Sara.

Bajó las escaleras Sara sigilosamente hasta que se abrieron las puertas.

—¿James? —Soltó sorprendida.

—Al fin viniste, cariño pensé que ibas a dejar plantada a Sara —Habló la madre.

—¿Cómo? —confundido.

—Si ¿No tenías diarrea? —mencionó.

»Me cagó en mí vida«, pensó Sara.

Frunció el ceño.

—¿Tengo diarrea? —Habló preguntándose.

—Hija, que poco cuidas a tu novio —rio su madre.

—¿Qué? —Soltaron los tres impactados.

Sí, tres... James, Sara y Darío apareciendo en la escena.

—¿Y vos quien sos? —preguntó la señora.

—¿Tú quien eres? Ella es mí novia —exclamó Darío abrazando a Sara.

—Yo soy Ja-... ¿Espera! —Paró al observarlo bien—. Tú eres el del otro día. —Abrió los ojos como platós.

Darío quedo pensando con el ceño fruncido y se tapo la boca impactado.

Flashback.

Los dos al ver dicha escena se fueron de ahí destrozados. Darío con lo ojos llorosos sin levantar la cabeza a lo que se chocó con un hombre que estaba hablando por teléfono.

—Ten más cuidado —dijo con fastidió James.

—Puff. —Hizo un gesto molesto—, Mira quien lo dice. —Ignoró Darío.

—Oye, espera. —Lo detuvo—. Pídeme disculpas. —Reclamó James.

—Adiós. —Sé soltó del agarré golpeando con el codo la nariz de James.

—Puta madre. —Maldijo.

[...]

Fin del flashback.

Aquellos se fulminaron la mirada no sin antes de mirar a Sara esperando una explicación.

Ella forzó una sonrisa.

—¿No quieren Lasaña? —Rio Nerviosa y con ganas que la tierra se la tragué.

[...]

Fin