CAPITULO 26

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3 semanas para el cumpleaños de Dest

Las llaves de mi auto me miraban, retándome a recogerlas, ponerlas en el contacto del auto y dejar que la carretera quede detrás de mí. No sería difícil. Tenía la dirección. Todo lo que tenía que hacer era empacar unas cuantas cosas, meterme en el auto e ir por ella.

Porque nos haber lo que estaba sucediendo me estaba matando. Nueve días. Ese fue el tiempo que había pasado desde que había oído una palabra de Dest. Cualquier cosa podía pasar en nueve días. Intente no dejar que mi imaginación me ganara. No dejar que pensamientos del sr. Faith conduciéndolos a algún lugar, ebrio, teniendo accidentes automovilísticos, muriendo, pensamientos de él haciéndole cosas a Dest que no debería, cruzan por mi cabeza. Pensamientos de él, accidentalmente, incendiando las cortinas y quemando la casa con Dest dentro.

Mi imaginación me estaba ganando. Me puse de pie y tome mis llaves del aparador. Abrí la puerta de mi dormitorio y camine hasta la cocina. -¿Aris? –Dijo Anabelle desde el bar, donde estaba trabajando en su tarea-. Luces... luces verde. ¿Estás bien?

Negué con la cabeza, mis dientes apretados. Estaba muy lejos de estar bien. .No has oído de ella hoy tampoco, ¿verdad? –Belle unió las piezas. Negué con la cabeza de nuevo-. ¿Cuántos días han pasado? Levante nueve dedos.

-Mierda –exhalo. Se bajó del bar y atravesó el espacio entre nosotros. Envolvió sus brazos alrededor de mí, apretándome fuerte. Levante las llaves en mi mano, observándolas. Belle me libero y miro las llaves también.

-Se cuánto la quieres de vuelta –dijo, un rastro de miedo en sus ojos cuando me miro-. La quiero de vuelta también. Quiero que vuelva a casa. Pero sabes lo que pasara si vas tras ella. Ya has tenido una pelea con su padre. Tuviste suerte esa vez. Si vas hacia el de nuevo, podrías conseguir que te encierren o ago. Y pienso en lo que podría hacerle a Dest luego.

Simplemente me quede ahí, congelado por un segundo, no había pensado en esa parte. No había pensado en lo que podría significar para Dest que me apareciese ahí cuando se suponía que no debería hacerlo. No había pensado en lo que podría pasar cuando realmente estuviera ahí.

Esto era nada menos que tortura. Envolví mis brazos alrededor de Anabelle, abrazándola tan fuerte que sabía que tenía que doler un poco. Una lagrima se deslizo por mi mejilla, seguida de dos más, seguidas de muchas muchas más.

No me importaba que estuviera llorando como un bebe. Y a Belle tampoco parecía molestarle. Solo me abrazo de vuelta y no me dejo ir hasta que termine.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2017 ⏰

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