Capítulo 13

112 5 0
                                    

-Alexia, levántate que sino llegarás tarde a tu último examen

-Voy –decía mientras me sentaba en mi cama

A pesar de estos dos años que han pasado, yo sigo igual que siempre por las mañanas. Qué no se pierdan las buenas costumbres.

Han pasado ya dos años desde ese beso inesperado por parte de Alejandro. Después de eso, estuvimos conociéndonos más y ahora mismo llevamos dos años saliendo.

Básicamente comencé a salir con él para olvidar a Dylan y parece que funcionó. O eso es lo que mi mente me quiere hacer creer.

Respecto a mí, sigo trabajando en la cafetería, aunque me subieron el sueldo. Gracias a eso, ahorré y hace unos 5 meses que me compré una casa y me vine a vivir sola. Es pequeña pero muy acogedora. Para mi sola, me basta.

Erika acabo saliendo con aquel 'amiguito' que me comentó años atrás. Me alegro por ella, se nota que ambos se aman. Él la valora de verdad.

En cuanto a mi familia, mis padres siguen con sus respectivos trabajos y ahora los veo menos que antes.

Dylan. No he sabido nada de él durante este tiempo. En una ocasión, vi a Logan y le pregunté de una manera desinteresada. Él me pillo y le terminé confesando que me gustaba Dylan. Me contestó que ellos tampoco sabían nada de él. Así que desapareció para todos, en resumen.

Eso me hizo sentir mejor, si yo no sé dónde está Dylan, los demás tampoco. Suena un poco cruel y egoísta, pero bueno es lo que realmente pienso.

Me dirigí a vestirme, coger las llaves e irme.

Llegué a la universidad y me dirigí al aula donde tenía que hacer el examen. Después de dos horas y media de examen, al fin pude gritar junto a mis compañerxs 'Libre soooy, libre soy'. Todos reíamos y nos despedimos. Cabe decir que ese año acababa mi tercer año de Educación Primaria.

Esa noche, había quedado con Alex para ir al cine así que fui directamente a mi casa ya que esa semana me la dieron libre para que me centrara en mis exámenes finales, cosa que agradezco bastante.

Llegué a casa y puse la tele mientras me cogía un paquete de oreo para comer. Me merecía un premio por el examen que había hecho. Me ha salido bastante bien, estoy contenta con el resultado.

Me desperté sobresaltada de la siesta y vi que eran las siete. ¿Cómo puedo dormir tanto? Ni los koalas, madre mía

Miré el whatsapp y había un mensaje de Alex

Vaya, tenía ganas de salir hoy pero bueno prefiero que se recupere bien.

No te preocupes, recupérate pronto. Yo más.

¿Y ahora yo que hago? De repente, me llega una llamada entrante de mi amiga María

-¿Alexia?

-Me llaman

Ella se ríe

-¿Tienes planes para esta noche?

-Tenía, pero se me han cancelado a última hora. ¿Por qué?

-Genial, vente conmigo a una fiesta.

-No sé, Alex está malo y me sentiría mal si –no me dejó terminar

-Venga mujer, no seas aguafiestas. Estamos un par de horas y nos vamos ¿sí?

Soy consciente de que no solo van a ser dos horas, puede que ni cuatro.

-Bueno... está bien- Ella chilla y yo sufro por mi tímpano

-Iré a recogerte a las once y media, no me hagas esperar eh.

-Vale, río. Nos vemos

Ella no contesta, me había colgado. Ok Gina.

Me seguía sintiendo mal por ir sabiendo lo de Alex, pero tampoco iba a enterarse eso intentaré.

Me hice la cena, y no, no fue pizza. Me hice un sándwich de jamón york y queso calentito.

Dejé las cosas en el fregadero, ya lo haría mañana. Total, vivo sola y no tendría a mi madre detrás con la zapatilla diciéndome que tengo que fregarlos al instante.

Subí a mi habitación y decidí que ponerme. Literalmente me tiré 15 minutos probándome distintos conjuntos hasta que al final opté por una camisa blanca, una falda de tubo negra hasta las rodillas y unas botas con plataforma del mismo color. De maquillaje me apliqué un poco de base, tapando mis granitos, que cualquier día cobrarían vida propia, eyeliner en el párpado, un poco de rímmel y opté por un brillo suave en los labios.

Justo terminé y llamaron a la puerta. Debería ser Gina.

Abrí la puerta y ahí estaba ella con un vestido negro ceñido.

-¡Vayámonos! – decía gritando.

Llegamos al sitio de la fiesta. Era una casa bastante grande, seguramente algún niño de papa había organizado esto. Conforme pasábamos veíamos vasos tirados en el suelo, la música estaba demasiado alta, gente liándose sin importar demasiado los demás. En fin, una fiesta a lo bestia.

De repente, noto a alguien que me coge del brazo.

-Alexia, no te esperaba por aquí –dice Logan

Ahora me arrepiento de lo que he dicho de niño de papa. Él me caía bastante bien.

-He venido con una amiga que me ha invitado y bueno, aquí estoy para darte por saco un rato – los dos reímos

-Me alegro que estés aquí, así sales un poco de tu cafetería – me sonríe

-Sí, aunque me parece mal que no me hayas invitado –él se ríe

-Cuando fui a decírtelo, no trabajabas y nadie quiso darme tu número

-Buena excusa Logan –ambos reímos

Hasta que alguien llama a Logan un poco apurado.

-Perdona Alexia, me tengo que ir. Me alegro de verte – sonríe mientras se aleja

Seguramente alguien la habría liado o habría potado en su cama. No me extrañaría.

Fui a hablar con Gina para ver que quería de beber, pero se había ido de mi lado. La busqué pero no la encontré. Me frustré por que me había dejado de lado y esta idea fue de ella principalmente, aunque yo acepté.

Fui a servirme un vaso de puerto de indias con fanta cuando siento a alguien a mi lado con un vaso. Pensé que quería que le echara un poco de la bebida.

Cogí la botella y tras echarme a mí, le eché al chico.

Gracias- me dijo él notando como sonreía

De na- iba a contestar cuando levanté mi rostro y lo vi.

Era Dylan.

¡Aquí tenéis el capítulo 13!  Espero que lo disfrutéis mucho y aquí empieza lo bueno!!

Muchas gracias por esas 355 visitas y por darle una oportunidad a mi historia.

Que paséis un gran día, un saludo :)

Historias CruzadasWhere stories live. Discover now