Elige tu arma y aprende a matar.

3.9K 176 2
                                    

Llegaron antes del atardecer, los guiaron a los dormitorios donde un uniforme nuevo los esperaba, todos salieron a las duchas después de varios juegos pasaron al dormitorio donde salieron listos para el banquete prometido.

Todos se encontraban listos para la cena, un gran banquete, los guerreros como siempre los guiaron hasta la sala principal donde había docenas de mesas y sillas, todos se sentaron con los que ya habían creado una pequeña amistad, Will platicaba con Josué y Max, todos hablaban sobre sus villas sobre los trabajos que ahí hacían. A los pocos minutos entro el paladín Astor y todos los caballeros del panal, todos los caballeros usaban armaduras que parecían medievales, se encontraban los ya conocidos el caballero Jirai y el caballero Bine, los demás no los reconocían podrían tener solo una pequeña idea por las historias que se contaban.

—Estos días que han pasado fuera de su casa, lejos de su villa debieron de ser los más difíciles de toda su vida para muchos, aunque algunos ya conocieron a los dragones en algún ataque, algunos perdieron tal vez su familia, yo también a mis escasos doce años perdí casi a toda mi familia en el primer ataque a España, vi como devoraban a mis padres, solo quedamos yo y mi hermano de ese entonces de dos años— el paladín vio la expresión de todos de asombro aunque algunos tenían su mirada en el suelo ya que sabían de lo que hablaba— les presentare a todos sus maestros los mejores caballeros, bien empezare desde la derecha, el caballero Fernand halimend, el caballero Bine lizarid, la caballero Ross hueper, el caballero Jirai robel, y el caballero Alex versi, ellos serán sus instructores— termino el paladín y se sentó tomando un gran respiro

De pronto el último caballero que había nombrado Alex se levanto y camino en dirección de las mesas donde estaban los cadetes, era un hombre de pelo casi blanco, de piel muy pálida, sus ojos eran de color azul, un poco musculoso y muy alto.

—Chicos antes de que comiencen con el banquete los quiero felicitar, la segunda parte del examen reprobaron cincuenta y cinco así que solo quedan sesenta, lo que queda del examen no reprueban oh salen tantos así que relájense por ahora, mañana empezara la tercera parte en el que se acoplaran a su arma, bien es todo y disfruten su cena— termino su pequeño discurso y regreso a su lugar

Entraron los cocineros con varios carritos donde llevaban comida de todo tipo, carnes rojas, blancas, verduras frutas, estofados, era un banquete que ninguno antes había presenciado.

—No confió en ese caballero— dijo Will mirando fijamente la fila de caballeros

—Cálmate Will, mejor disfruta la cena, no había comido algo así desde que atropellaron la vaca de mi tío— dijo Josué mientras tomaba una gran pierna

—Así que vienes de una granja— dijo Will

—Algo así, en mi villa hay muchos animales, cuando sea paladín, comeré banquetes así con toda mi familia

—Pues yo solo vivía con mi madre mi padre murió hace años, siempre quise ser un cazador de dragones— dijo Will mientras tomaba unas costillas

Después del banquete, todos pasaron a los dormitorios, era muy reconfortante dormir descansar de todo lo que habían pasado, algunos pasaron a la enfermería para revisiones nada más.

Al día siguiente Will se levanto con más energía, al hacer unas flexiones se dio cuenta que sus heridas no dolían, ya estaban cicatrizándose, eso le dio más ánimos para la tercera parte, los reclutas fueron llamados hacia el auditorio para recibir la siguiente prueba ahí ya se encontraba el caballero Jirai.

—Reclutas felicidades, al parecer existen más reclutas que el año pasado, como su maestro de armas en esta parte del examen les ayudare para que escojan el arma en la que se especializaran, en todas las misiones se establecen por equipos que son de cuatro miembros, los primeros son los tanques los encargados de derribar los dragones con lanzagranadas y misiles así inmovilizarlos, los segundos los arqueros que atacan a sus órganos y ojos, terceros son los cuchillos que con sus lanzas desangran al dragón y los cuartos los espadachines que dan el golpe de gracia y decapitan el dragón aunque cualquiera si tiene la oportunidad de acabarlo no lo duden y mátenlo— termino el caballero  mientras ordenaba que lo siguieran al gimnasio.

Era la primera vez que entraban al gimnasio, estaba lleno de aparatos para ejercitarse, armas, maniquís etc.

De un pequeño almacén del gimnasio el caballero saco cuatro cofres de madera muy viejos, los abrió y se dejaron ver espadas, lanzas, lanzagranadas, arcos y flechas.

Todos se acercaban para escoger su arma, Will y sus amigos esperaron que no hubiera muchos chicos para escoger más tranquilamente.

—Guarde mi espada, para ver si puedo acostumbrarme a otras armas— dijo Will mientras miraba los cuatro cofres sin saber por dónde empezar

—Yo siempre quise ser un cuchillo, así que escogeré una lanza— dijo Max mientras tomaba una lanza retráctil

—Quiero ser un espadachín, seré mejor que tu Will— dijo Josué tomando una espada de acero y empuñadura de cuero

Todos probaban las armas con muñecos, algunos contra sus amigos otros probaban su puntería en los arcos y en los lanzagranadas que eran de pintura, Will probaba un lanzagranadas pero lo movía demasiado no estaba cómodo con el peso, tomo el arco pero las flechas solo salían disparadas a dos metros de él y con la lanza no conseguía tenerla recta siempre fallaba cuando corría hacia los muñecos. El caballero lo vio con decepción y le dio una espada de acero con la que sentía que era una extensión más de su cuerpo, el caballero lo felicito, Will sabía que había nacido para ser espadachín.

Max acertaba en los muñecos con la lanza su peso le ayudo, aunque se cansaba rápidamente el decidió seguir entrenando, Josué era muy lento con la espada, la soltó varias veces, casi lastimando a los chicos que se encontraban cerca, cuando la recogía todos se alejaban de él para tener precaución, Josué tomo de nuevo la espada mientras la agitaba se le resbalo, saliendo disparada en dirección del caballero que la tomo fácilmente, algo molesto arrojo la espada al cofre y tomo un lanzagranadas se lo entrego sin decir ninguna palabra lo tomo, camino hacia los blancos, disparo toda la carga por accidente pero para sorpresa de varios consiguió acertar en ocho objetivos de diez, William luchaba contra otro espadachín por diversión, estaba muy concentrado pero con unos impresionantes reflejos logro esquivar una flecha que se dirigía hacia él.

—Quien lanzo esta flecha— dijo Will mirando hacia todos lados, Max se acerco para ver que había pasado

—¿Que paso Will?— pregunto Max mientras miraba la flecha clavada en un muñeco a escasos metros de Will

—No viste de que dirección salió idiota— dijo una chica de cabello negro que se acercaba a Will con un arco en su mano

Will reconoció aquella chica, era quien lo había salvado en la selva pero no entendía por qué el ataque.

—No recuerdo que tengamos algún problema tú y yo— dijo Will mientras se ponía de frente a la chica

—Tengo un problema, tu presencia me da asco— dijo la chica mientras miraba de pies a cabeza a Will

El caballero al ver el escándalo se acerco para detener la discusión— que sucede aquí, saben que están prohibidas las agresiones, a menos que sean supervisadas— dijo el caballero que los separaba, empujándolos de los hombros

—Esta chica me arrojo una flecha, su intención es lastimarme— dijo Will

—Si quisiera lastimarte de verdad, estarías en el suelo con o sin arco— dijo la chica

—Basta William Kornivel, basta Kary mortek, si tantas ganas tienen de pelear, pueden combatir en el torneo de mañana— dijo el caballero Jirai

—Mañana tú caerás ante mí— dijo Kary apuntándolo con el dedo índice en el pecho

— Vaya no puede ser más original, no quiero pelear contra ti, no estamos aquí para pelear entre nosotros, estamos para aprender a matar dragones— dijo Will mientras le daba la espalda a la chica

—Maldito cobarde, mañana me pedirás perdón enfrente de todos— dijo Kary mientras caminaba en la otra dirección

Will se reunió con Max y Josué que miraban desde lejos la confrontación.

—Que tiene esa chica contra ti— dijo Max

—No lo sé, me tiene rencor por alguna razón— dijo Will

—Es muy hermosa, espero pueda luchar con ella puede que platique con ella— dijo Josué mientras estiraba su cuello para alcanzar a verla

—No digas nada, mañana la venceré— dijo Will

El caballero ordeno a todos guardar las armas, de nuevo en los cofres, todos regresaron las armas y salieron a las duchas y al comedor para descansar para el día de mañana.

Dragones Contra Ángeles.Место, где живут истории. Откройте их для себя