Capítulo 1

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En mitad de la noche, la lluvia volvió a caer. No podía dormir desde hacía varias horas.

Una de las costumbres que tenía de pequeña era ver cómo la lluvia bajaba por la ventana, y siempre apostaba con mi padre para ver quién ganaba la carrera.

Ojalá pudiera hacer esas cosas de nuevo con él. Mi padre había muerto hace muchos años, en un accidente de avión.

Fui hasta la ventana, casi arrastrándome. La lluvia me relajaba; seguí las gotas de agua con el dedo.

Pensar en aquellos buenos recuerdos hacía que una leve sonrisa apareciera en mi rostro, pero a la vez, eran tristes. Mi madre y yo hemos estado viviendo solas después de eso, ella siempre fue optimista y sonreía. Aunque en el fondo le doliera lo sucedido.

Tenía la cabeza apoyada sobre el marco de la ventana, viendo la lluvia bajar.

Pero algo llamó mi atención, abajo en mi pequeño jardín había algo que se movía. Pensé que podía tratarse de un gato callejero, o quizás una ardilla. La figura era completamente irreconocible por culpa de las gotas de lluvia de la ventana. Miré por un corto tiempo, y, la figura desapareció.

Igualmente, no le tomé mucha importancia. Bajé la persiana, y ya relajada, fui a intentar dormir, de nuevo.

Me eché sobre mi cómoda cama, y pronto caí en un sueño profundo.

A la mañana siguiente el cielo estaba nublado, como era de esperarse después de haber llovido durante toda la noche.

Bajé a la cocina, e hice mi desayuno: café y una tostada.

Encendí la televisión, y puse las noticias. A decir verdad, las noticias no me atraían, pero no podía hacer mejor cosa mientras desayunaba.

La voz ronca del telediario comenzó a sonar por todo el salón.

"Desaparecen dos guardas de seguridad. Ya son siete personas las que desaparecen en estas dos últimas semanas...''

Mientras veía las noticias, el sonido de un timbre llamó mi atención; era mi vieja puerta, alguien estaba llamando.

No sabía si ir a mirar quién era, o simplemente ignorarlo. Pero, ¿y si era alguien conocido...?

Me levanté vagamente de la silla. Cuando llegué a la puerta, la abrí lentamente.

- ¿Eh? -detrás de la puerta, no había nadie.-

Mirando más detenidamente, había un papel, no, más bien un ¿boleto?, o eso parecía ser.

Miré hacia todos los alrededores, por si había alguien, pero no, ni un solo pájaro siquiera. Solo estábamos el ''boleto'' y yo. Me agaché y lo cogí cuidadosamente...

"¡Consigue tu peluche gratis, llenará tu vida completamente de Esperanza!''

¿Un boleto para un peluche gratis? ¿Qué tontería era esa?

Dándole vueltas al asunto, era una completa tontería. Pero por algún motivo, quería ir a por ese peluche. Sé que estoy mayor para estas cosas, pero, una gran necesidad se apoderó de mí de tener ese peluche.

¿Quizás sería la forma de la letra lo que me atraía? De ningún modo. Miré el papel una vez más, abajo del todo ponía una dirección. Supongo que sería el sitio donde los regalaban.

Ir a por el peluche era una buena excusa para salir un rato. Subí a mi habitación, me vestí con lo primero que vi. 

Seguido a esto, salí de casa no sin antes cerrar con llave la puerta. Caminé hasta la estación, ya dentro del tren, miré el boleto una vez más; la dirección es extraña.

You're my Hope  [Nagito Komaeda]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora