Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans.
¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato consiste en que te casaste con tu Jefe? ¿Y qué pasa cuando tu jefe se convierte en tu marido?
Eso es...
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Tome otra fresa del bol de frutilla que me preparo Elena para que desayunara, me encontraba sola en el comedor.
El mañana había despertado sola al parecer hoy Landon si había tenido ganas de ir a trabajar, y no tenía ni idea de donde pudieran estar Adelia y su esposo Kaleb pero así estaba bien, prefería estar sola.
Tenia planeado salir por ahí, quería distraerme un rato.
—¿Aburrida?
Ya no me quejaba, sabia que ese era su especialidad.
—Eso creo.
—¿Y mi hijo?
—Supongo que fue a trabajar, desperté esta mañana y ya no estaba.
—Debería de alejarse un poco de tanto trabajo y centrarse en cosas más importantes como su matrimonio.
Para mi estaba bien así.
—Aunque se que para ustedes es mejor convivir lo menos posible.
Sentí como el color se me iba de la cara y empecé a balbucear —¿D-de q-qué ha-bla?
Ella soltó una risa divertida mientras negaba —Seré vieja pero no estúpida. Se lo que Kaleb le obligo a hacer a Landon y en parte me siento culpable de la situación en la que están Landon y tu, lo sabia y no hice nada para evitarlo.
Estaba muda, me había quedado sin palabras y no sabia que contestar. La buena imagen que tenía de Adelia poco a poco se estaba haciendo añicos.
—Aunque debo de admitir que no me arrepiento de nada.
Fue mi detonante para explotar —¡¿Cómo se atreve!? ¡Su familia me arruino la vida y a usted no le da remordimiento ni un carajo!
—No te exaltes Emily, hay que hablar como personas civilizadas.
Inhale y exhale tratando de tranquilizarme —Yo no tengo nada de que hablar con usted.
—Pues yo si, así que te sientas.
La obedecí y ya sentada me cruce de brazos —Bien, la escucho.
—Yo también quería que mi hijo sentara cabeza así que cuando me enteré de la descabellada idea de mi esposo no me opuse, se que no hicimos las cosas de la mejor manera pero como te dije anteriormente no me arrepiento.
Con la cabeza le indique que continuara —Pero antes de continuar quiero que me respondas algo, ¿cómo fue?
