HUG ME ! VMIN

cuatro

Las clases transcurrieron muy rápido para Taehyung. Pues el profesor de su Taller tuvo que irse cuando apenas habían pasado veinte minutos de la clase. Luego el profesor de matemáticas los dejó salir por que como era evidente, no quería hacer nada.

En sí, la mayoría de la jornada escolar la había pasado afuera.

Y ahora estaba echado en el pasto con los ojos cerrados, y no pensaba en levantarse hasta que sonara la campaña indicando el fin de las clases.

—Flojo, como siempre Kim —Le escucho decir.

—Cállate Jung —Dijo sin inmutarse y cuando sintió que se sentó a su lado abrió uno de sus ojos.

—¿Y qué haces? —Preguntó y Taehyung se encogió de hombros.

—Veo la vida pasar —Dijo.

—¿Con lo ojos cerrados? —Se burló y Taehyung abrió sus ojos recibiendo caladas por el Sol

—Últimamente has estado más insoportable de lo normal —Le dijo con algo de enfado.

—¿Que tienes? —Dijo con un tono de preocupación y Taehyung se acomodó sentándose.

—Nada —Hoseok le miro con una ceja alzada, Taehyung bufó—. Sólo una tontería.

—Siempre haces tonterías —Se sentó en posición india—. ¿Que tontería cometiste ahora pequeño Tae Tae?

Y le contó todo lo sucedido, con Taehyung tendido nuevamente en el suelo contándole sus problemas a su amigo, quien lo escuchaba atentamente.

Era una especie de terapia para Taehyung, le dijo todo sin omitir ninguna palabra, ningún punto o coma. Toda la verdad.

Cuando terminó, tomó una larga bocanada de aire y cerró sus ojos, por alguna extraña razón, hablar tanto le causó sueño.

—Y me hace sentir peor, por que Jimin me importa mucho, que me tratará de esa forma... Ah —Suspiró y colocó sus antebrazos sobre sus ojos para cubrirse del sol.

Hoseok se quedó pensativo, luego sonrió y negó con su cabeza divertido.

Tenía amigos muy tontos.

—Ya verás que pasará.

—No se cuantas personas me han dicho eso, y me desespera.

—Bueno, ¿por qué no hablas con el?

—No hablaré con el hasta que se disculpe —Dijo y Hoseok arqueo una ceja.

—¿Enserio? —Taehyung asintió—. Entonces por que te quejas, dices que lo extrañas pero no quieres hablarle.

—Tu no comprendes.

—No, no lo comprendo —Suspiro—. Eso se llama tener doble moral, debes hablar con el. Tal vez no lo dijo con la intención.

—Tal vez tengas razón, pero en ese entonces, el hubiera dicho algo y se habría disculpado.

—Ahora tu tienes la razón. Ambos tienen un orgullo grande.

—¿Ah? —Descubrió sus ojos mirándolo fijamente.

—Su orgullo, eso es lo que les impide hablar, porque si le hablas pensarás que de los dos, tu eres el más débil y lo mismo puede pasar con Jimin si el da el primer paso.

Taehyung se quedó en su lugar, sin moverse ni un poquito.

Y tenía razón, pero conocía a Jimin y el se hubiera disculpado al decir eso principalmente.

—Es sólo un drama de ustedes dos —Rió y Taehyung frunció el ceño y se sentó en el césped.

—¿Y por qué dices tal cosa?

—Porque uno, deberías odiarlo en estos momentos y dos, es algo evidente ya que siguen compartiendo lugar en el autobús.

Y una vez más, Hoseok tenía razón.

—Vuelvo a decir, habla con el. Manda mucho a la mierda el orgullo que tienes y ve por tu mejor amigo.

Esa palabra le dolió en el pecho por alguna razón. Pero no le dio importancia y asintió.

—Hablas como Suga —Dijo y las mejillas del contrario se prendieron en un tono rojizo.

—¿Tu crees? —Taehyung asintió.

—Ambos son muy sabiondos, harían bonita pareja —Hoseok abrió sus ojos de golpe y ese tono rojizo se encendió aún más dejándolo carmín.

—G-gracias... supongo.

—¿Por qué estas rojo? —Le pregunto y Hoseok bajo la cabeza, Taehyung comprendió e hizo una cara pícara—. ¿Te gusta Yoongi?

—No —Dijo de repente alzando la cabeza a dirección a él castaño, Tae arqueo una ceja y Hoseok suspiro derrotado—. No le digas a nadie, pero....

Se acercó a su oído y Taehyung contuvo sus ganas de gritar de la emoción mordiendo su labio.

—Estamos saliendo.

Cuando se separó Taehyung sólo cubrió su boca emocionado.

Y como era de esperarse Taehyung molestó a Hoseok el resto de la hora.

Sin saber que un Jimin los observaba de lejos con una cajita llena de galletas para disculparse y ojos cristalizados.