diez

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El día recién empezaba y Taehyung ya se sentía agotado.

Para empezar, su voz aún no regresaba del todo, no desayuno nada debido al poco apetito que tenía y el cuello de tortuga de su camisa le picaba por lo que cada diez segundos lo estiraba.

Y por si fuera poco, aún se encontraba pensativo por lo sucedido la noche anterior.

Había herido a Jimin... ¿Qué clase de amigo hace eso?

Al parecer, el mismo.

En conclusión, lo único que se encontraba de regreso en la escuela era el cuerpo de Kim Taehyung (porque su mente en estos momentos se encontraba en un agujero negro... y no cree poder salir de él).

De mala gana, pero ahí estaba. Sentado en la banca esperando el autobús. Espero cinco minutos y en ese plazo de tiempo se concentró en su alrededor, había campo y era muy bonito.

Y más cuando Noviembre estaba en pleno desarrollo y las lluvias eran más frecuentes causando, o una brisa fría en exceso (como ahora), un lindo arco iris cuando la lluvia cesaba y el Sol salía (no estaría mal uno de esos ahora).

El autobús llegó y paro enfrente de Taehyung, quien subió con flojera.

Pasó por el pasillo e hizo contacto visual con Jimin. No sabe que le dolió más, que volteara la mirada hacía la ventana con enojo, o que debajo de la chaqueta que traía puesta, llevará puesto el suéter que le había regalado en su cumpleaños más reciente.

Suspiro cansado y se sentó a lado de Jungkook.

Entre los siete chicos había tensión. Jimin estaba prácticamente sentado detrás de Taehyung (y lo fulminaba con la mirada) y a su lado estaba Namjoon.

—Ujum... —Carraspeo Seokjin y le prestaron atención—. Tae, que bueno que volviste... —Le sonrió y después lo miro con ojos entrecerrados—Pero te odio, mal amigo. No respondiste ningún mensaje o llamada —Le regaño y Taehyung bajo la cabeza.

No, ¿tú también Jin? Se dijo Taehyung.

Le miro de nuevo con cara de cachorro y con el cuello de tortuga tapando sus labios. El mayor de todos se dio cuenta y cambio su expresión a una preocupada.

—Hey, ¿Qué tienes? —Los ojos de Taehyung se cristalizaron y veía borroso.

Sólo quiere llamar la atención. Sólo se quiere hacer la víctima. Pensó Jimin.

Taehyung subió la cabeza nuevamente, bajo el cuello y señaló su garganta haciendo una mueca de dolor.

—Ay, mi segundo bebé no tiene voz —Dijo y le sonrió—. No estoy enojado, sólo estaba jugando Tae.

—Pero eso no explica el porqué no contactarse con nosotros —Está vez habló Jungkook pasando su brazo alrededor de sus hombros.

Taehyung volteó y mostró su celular, miro la ventana y vio que pequeñas gotas golpeaban la ventana. Así que la señaló para después estornudar, cosa que su garganta lamentó pues le dolió aún más.

—Ah, se mojó por la lluvia.

<<Mentiroso>> Le dijo Jimin en su cabeza.

— ¿Por qué dices eso? —Le pregunto Namjoon y Jimin abrió sus ojos estupefacto.

¿Lo dijo o lo pensó?

Ahora todos le miraban, hasta Taehyung. Quien se miraba dolido.

Jimin sólo rió y contestó: —Porque lo es.

— ¿Así, por qué? —Esta vez fue Yoongi quien pregunto.

—Por qué si tenía su celular, hablo conmigo —Miro a Taehyung con indiferencia—. Así que deja de mentir y de hacerte la víctima, simplemente no te sale.

Los demás le miraban sorprendidos y Taehyung le miro con decepción.

¿Qué le paso a mi Jiminnie? Pregunto Taehyung en su cabeza.

Las palabras que Taehyung quería decir simplemente no salieron.

—Y para colmo te haces el mudo. Que dramático y ridículo saliste Kim.

El autobús se detuvo en la escuela. Taehyung sólo negó y salió como rayo antes que los demás.

—¿Que fue todo eso? —Preguntó Yoongi con enfado.

—Jimin, que... —Jungkook hablo y bajo del autobús en busca de Taehyung.

Podía sentir las miradas de decepción de sus amigos y se sintió pequeño. Nadie le dirigió la palabra, ni siquiera Yoongi.

Taehyung no entró en las primeras horas.

Sólo se quedó escondido en un salón al que nadie nunca entraba conteniendo las lágrimas, con un corazón roto y susurrando todo aquello que no pudo decirle a Jimin.

HUG ME ! VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora