seis

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Cuando las clases terminaron Taehyung le dijo a Jungkook que les dijera a los chicos que se iría caminando.

El necesitaba pensar y despejar su mente.

Aprovecharía esos cuarenta minutos de caminata para reflexionar.

Reflexionar que sentía por Jimin.

Ya que amistad no era.

···

—¿Qué Taehyung, qué? —Preguntó atónito y Jungkook sólo se encogió de hombros.

—Sólo me dijo que se iría caminando y se fue —Resumió y el pelirosado se hundió en el sillón del transporte con un puchero en su rostro.

—¡Me iba a disculpar con ese idiota! —Exclamó casi lloriqueando y los cinco chicos restantes le miraron con lastima y tristeza.

Jimin se sentía frustrado. Y quería llorar. Pues todo aquel discurso que le iba a dar se había ido directo a la basura.

Y en todo el viaje se la paso serio, viendo con una mueca triste la ventana que mostraba el cielo nublado.

Las nubes querían llorar y Jimin también.

···

" —Es que me hace sentir muy mal que alguien que es muy especial para mi... Me trate de esa forma. No es que sea dramático o rencoroso, si soy sincero, esto se me hace muy estúpido por parte tuya y mía. La verdad Jimin es que..."

—¿Me gustas? —Preguntó frenando el paso en medio de calle.

Volteó a todos lado para verificar si estaba sólo y en efecto, aquella calle estaba en silencio.

Nadie le había interrumpido, el lo había dicho.

Siguió caminando diciendo lo mismo con inseguridad.

Pero aquellos lindo momentos que paso con el...

—Si... —Sonrió Taehyung mientras caminaba.

Su sonrisa rectangular volvió y ya no estaba caminando, trotaba, cada vez más rápido y ahora corría.

Sentía que podía volar. Tanto que podía aventarse de un lugar alto.

O tal vez no, Kim Taehyung no estaba tan loco.

Pero si sabía lo que sentía.

Le gustaba Park Jimin.

¡Pues claro que si! Su amigo desde el cuarto grado, quien siempre estuvo para su persona y viceversa, quien le hacía reír las veintitrés horas y cincuenta y siete minutos de los trescientos sesenta y cinco días del año.

Se repetía eso miles de veces aumentando su felicidad.

Hasta que leves gotas cayeron del cielo, Taehyung se quedó quieto admirando las nubes grises.

Hasta que esa llovizna se volvió en una lluvia fuerte. Taehyung simplemente sonrió de nuevo y empezó a bailar, brincar y seguir corriendo sin importarle si se enfermaba o no.

Entonces recordó cuando Jimin le dijo que no le gustaba la lluvia, por el simple hecho que lo ponía triste.

También llegó el recuerdo en donde Taehyung le había dicho que no tenía que pensar eso, y después se lo llevo al patio de su casa para jugar bajo las nubes grises.

Tenían diez años cuando eso paso.

Al diablo el orgullo, el iría con Jimin a decirle todo lo que sentía sin importarle lo que pueda pasar.

···

Jimin quería llorar.

Llegó a su hogar cansado y decaído. En su casa no había nadie, sus padres trabajaban y no llegaban hasta la noche.

Para ese entonces estaba echado en su cama viendo el techo no se había movido ni un centímetro y no pensaba hacerlo.

O eso era lo que creía hace cinco minutos ya que ahora estaba sentado en un tipo sofá que había en la ventana de su habitación con su teléfono en mano.

Le escribiría un mensaje de disculpas.

Taehyung vivía algo lejos y tendría que enfrentarse a la lluvia para ir con él.

En esos momentos la lluvia lo ponía más nostálgico.

Pero eso era bueno, el mensaje sería muy largo. En este escribiría todos sus sentimientos y pensamientos (y también la disculpa que le debe).

Por que el no necesitaba pensarlo dos veces para decir que en verdad le gusta.

HUG ME ! VMINWhere stories live. Discover now