Felicidad

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- Dr. Foskey ... ¿Que tengo? - le preguntó asustado - no es normal que me desvanezca o vomite lo que coma.

- Te has estado cuidando últimamente.

- Si ... me alimento bien y me sigo ejercitando como siempre ... pero todo lo devuelvo ... bueno - me mira intrigado - No soy de tomar y últimamente he tomado vino.

- solamente eso - Asiento - ¿qué tal su vida sexual? - Siento mi cara arder y desvío la mirada de la suya.

- Bueno ... Si se refiere si usamos condón o protección extra - me tocó mis manos – para ser sincero, no hemos usado ninguna ... No me diga que tengo una enfermedad - Dios, que diga que no, es lo que pienso.

El médico me mira y se levanta de la silla que está cerca de la cama, sacando un frasco con pastillas de su mochila, Mierda debí usar condón con Ian, sé que ha salido con muchos hombre y mujeres, además de lo que cuentan las revistas e internet sobre él, pero poco de su vida sexual, nunca tuve sexo en mi vida y seguro ahora tengo algo en mí, paso mis manos por mi cabeza, rezando que no sea nada grave.

- Bueno - sonríe el médico y se sienta en la Cama – Debo decirte que efectivamente si tienes una enfermedad, pero es una bendición que la tengas.

- ¿Qué? - me entrega las pastillas en las manos - Así les dice a sus pacientes cuando van a morir o se contagiaron de algo grave, eso no me reconforta en lo absoluto.

Él se ríe y saca un tubo pequeño de una bolsa médica – Ten y necesito que te pinches el dedo en esta zona – señala su huella digital - y te explicare el motivo de mi respuesta.

Observó el aparato y colocó mi dedo índice en la ranura del aparato - Auch - siento un ligero pinchazo, es como si me hubiese cortado con una cuchilla el dedo, el aparato vibra, se lo devuelvo al Dr. Foskey, sonríe.

- ¿Eso para qué sirve? - observó saca unas hojas y empieza a escribir, el aparato se ilumina con una luz verde.

- Bien ... puedo hacerte una pregunta.

- Ian y yo hemos sido muy activos sexualmente, entiendo lo del condón y la verdad sé que me va a regañar, sé que debo usar eso...

- Sr. Evans... No me debe explicaciones, me dejaría hablar un momento.

- Claro Dr. Foskey - mi cara arde de vergüenza. - lo siento, continúe con lo que iba a preguntarme.

- ¿Te gustan los niños? - se me queda mirando serio, esperando una respuesta de mi parte.

- Por supuesto ... - sonrió al pensar en mi sobrina - Mi hermano espera un bebé ... ya deseo verla nacer y cuidarla, seré un tío consentido y favorito.

Dios seguro no podré tener hijos y me está avisando con ese aparato.

- Ten - me entrega el aparato, en las manos - Felicidades joven ... esta luz verde - la señala – esto lo que nos da la respuesta a sus mareos, vómitos y ahora el recién desmayo, confirmando que en su vientre está formando una nueva vida.

Me quedo sin habla y en shock, observando y tocando la lucecita en varias ocasiones, mis ojos van del aparato al médico y del médico al aparato.

- ¿Eee ... esta seguro?, disculpe no ... Dios ... esta cosa funciona realmente - me echó a reír por los nervios, el médico asiente y me mira muy serio - disculpe - por lo que empiezo a llorar, un bebé de Ian, nuestro pequeño bebé, tocó mi vientre y veo el aparato. - Es la mejor bendición y noticia que me acaba de dar Dr. Foskey.

-así es jovencito. - sonríe.

Escuchamos tocan la puerta con insistencia, el médico me mira.

- Podría, no decirle nada por favor.

Mi hombre ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora