d i e c i s i e t e

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El partido de Champions estaba por comenzar y el Bernabéu estaba a reventar. Estaba sentada junto a Emma y Alice esperando tranquilamente a que el árbitro pitara el inicio del encuentro. Izabel no había podido venir esta vez, así que solo éramos nosotras tres, o bueno, solo Alice y yo ya que Emma estaba bastante enfrascada en su conversación con Jessica, la esposa de Toni.

-En un par de semanas iré a Italia.- me comentó Alice.- Serán unos cinco días como máximo, ¿no te apetecería venir?- me invitó.

-No estoy muy de humor para viajar estos días.- hice una mueca.- Aún trato de acostumbrarme a Madrid... y en serio, necesito encontrar un trabajo urgentemente.

-Que pesada estas con eso.- ella rodó los ojos divertida.

-Me aburro en casa.- hice un puchero, y era verdad. Más que por el dinero, en verdad comenzaba a agobiarme pasar tanto tiempo sin hacer nada productivo.- Pero prometo que algún día iremos a Italia juntas. Y te llevaré a Cardiff también.- le advertí, y ambas reímos.

-El viaje para Cardiff lo dejamos para la final de la Champions.- ella me hizo un guiño y asentí, de acuerdo con ella.

Aún era muy temprano para decir nada, pero en el equipo corría la ilusión de ser el primer club en levantar la copa de europa dos veces seguidas desde el nuevo formato. 

-¿Me habéis guardado un puesto?- nos preguntó una voz divertida desde atrás.- Pero que lindas sois.

Isco nos miraba con su característica sonrisa burlona. Rodé los ojos y antes de que ninguna de las dos le dijéramos nada, el levantó el bolso que Alice había dejado en el asiento de al lado, lo dejo en las piernas de la chica, y se sentó.

-Si, Francisco. Tu siéntate.- ironicé conteniéndome por soltar una carcajada.

-No me hables así, pequeña acosadora, que he venido a alegrarte la tarde.- me regañó el, en el mismo tono. 

-A amargar, más bien.- terció Alice, también siguiendo el juego.

-Alice, bonita, desde un principio sabías que tendrías que compartir a Álvarito conmigo.- Isco se encogió de hombros inocentemente.- No puedo hacer nada al respecto.

-¿No tienes nada mejor que hacer?- lo reté. Era divertido pelear con Isco.- ¿Una novia en casa, tal vez?

Alice me dio un codazo de forma sutil y supe que había metido la pata. Isco hizo una mueca y luego negó, volviendo a sonreír.

-Mi única novia es la banca, ¿no ves que no salgo de ella?- me dijo y soltó un falso suspiro de enamorado.

No pude evitar reírme de lo lindo con el comentario de Isco, aunque tomé en cuenta no volver a mencionar la palabra novia delante de él. Aún no sabía muchas cosas y no quería meter más el dedo en la llaga. Suerte que Isco, era Isco. 

-Calla que ya va a empezar.- le dije cuando los chicos comenzaban a salir al campo para escuchar el himno de la Champions.

-Ahora que lo pienso, aún no me has contado como fue tu cena con Benzema.- me dijo Alice y le di un codazo. Claro que Isco, ya había escuchado.

-¿Benzema?- me preguntó él subiendo y bajando las cejas cómicamente.- Mira, Lena. Tienes que decidirte, ¿O Benzo, o yo?

-Ninguno.- mentí riendo y observando al francés en el campo.- Definitivamente, prefiero la soledad.

-Auch.- Isco puso ambas manos sobre su pecho, como si le hubiese dolido de verdad mi comentario.- ¿Qué? ¿Tan mal besador es Karim?

-No todo se trata de eso, Isco.- le dije sonrojada.- Simplemente creo que Karim y yo quedamos mejor como amigos que como otra cosa. Y él piensa lo mismo.

Follamigos, será.

-¿Segura?- insistió Isco y asentí, confundida por su repentino interés.- Vale.

***

Alice e Isco no me preguntaron más por Karim durante el resto de la tarde, aunque eso no significa que el malagueño se haya mantenido en silencio, como Alice y yo le habíamos pedido. Isco estuvo todo el partido contando chistes malos y gritando nervioso, pues por un momento parecía que el Sporting podía llevarse el encuentro. Cuando llegó el gol de la victoria, que fue el de Álvaro, el Bernabéu estalló por completo, y cuando digo Bernabéu me refiero a Isco y a Alice, quienes saltaron a gritar victoriosos el gol de Morata.

Ahora estábamos esperando a los chicos fuera de los vestuarios. Isco entró a fastidiar, así que estábamos de nuevo Emma, Alice y yo junto a las dos pequeñas hijas de la primera. Durante un largo rato en el que los chicos se ducharon, cambiaron y probablemente recibieron una charla de Zidane, la puerta de los vestidores se abrió y el primero en salir fue Isco, acompañado de Álvaro.

-Congratulazioni, miele.- le dijo Alice a Álvaro en italiano antes de besarlo. Isco hizo una mueca de asco que hizo reír a Alba, que estaba tomando mi mano.

-Álvaro, me lastimas.- Isco hizo un puchero cuando la parejita se separó, y Álvaro solo le dio un golpe en la cabeza a Isco.

-Que pesado estás últimamente.- le dijo al malagueño.

-¿Últimamente?- Nacho salió también del vestidor y se rió.- Siempre, querrás decir.

-¿Se van a poner todos contra mi? Vale, fingiré que no me ha dolido.- Isco se cruzó de brazos, fingiendo molestia.

Nacho siguió molestando a Isco, mientras los demás jugadores comenzaban a abandonar el vestuario. Luka y Toni se detuvieron a saludar antes de marcharse, al igual que Marcelo y Varane. Dani también se había acercado a saludarme antes de irse a tocarle las narices a Isco. Comenzaba a impacientarme cuando Gareth finalmente salió del vestuario, acompañado, por supuesto de Cristiano y Karim.

-¿Toda la vida, Bale?- le pregunté a mi amigo burlona luego de que él saludara a su esposa e hijas.

-Lo bueno se hace esperar, Ramsey.- me dijo burlonamente y luego dejó un beso en mi mejilla.- ¿Irás a cenar a casa?

-¿Mañana?- le pregunté a mi amigo sonriéndole angelicalmente.- Ya he quedado con Alice y los chicos.- dije señalando con un gesto de la cabeza al grupito de Isco, Dani, Álvaro, Lucas y Nacho.

-¿Ya me has cambiado? Vas mal, Lena.- dramatizo el galés y rodé los ojos.

-Tonto, que sabes que tu eres el mejor.- besé su mejilla.- Prometo ir mañana a verte.

-Vale, vale.- Gareth rodó los ojos.- Vamos, Em.

Me despedí de Emma y de la niñas. Alice y los demás ya me esperaban para marcharnos, pero noté que Karim no había dejado de mirarme discretamente mientras había estado conversando con Gareth. El estaba aparentando escuchar a Cristiano, y digo aparentando, porque cada dos por tres me miraba. Decidí que no tenía nada de malo saludarlo, así que me acerqué.

-Hola chicos.- saludé a Karim con un beso en la mejilla y a Cristiano con una sonrisa. El portugués podía ser intimidante.

-Helena.- respondió Karim a modo de saludo.- ¿No vas con Gareth?- me preguntó, curioso, mirando la dirección por la que el galés se acababa de marchar hace unos instantes.

-Ahora vivo sola.- le dije, aunque no es como si tuviera que recordarselo.- Y además, voy a cenar con Alice y los chicos. ¿Gustan?- les pregunté a ambos, aunque a Cristiano más que por cortesía que por otra cosa.

-Meliá está esperándome en casa.- negó el francés, frunciendo el ceño, lo que me extrañó.

-Ya tengo planes, pero gracias.- declinó amablemente Cristiano.

-Bueno, yo me tengo que ir chicos.- les sonreí a ambos.- Nos vemos otro día.

Cuando me marché a donde Alice y los demás chicos me esperaban, sentí tanto la mirada de Cristiano como la de Karim sobre mi, y no se porqué, pero supe que su próximo tema de conversación sería yo.

-¿Estás lista, Lena?- me preguntó Dani una vez estuve con ellos.

-Si.- le sonreí.- ¿Vamos?

Corto y algo tedioso, pero es lo que toca por esta vez. Un beso, y nos vemos el próximo fin de semana. Espero que les guste, y si es así, voten y comenten, me hacen feliz♥.

M O N C H É R I |k.b.9|Where stories live. Discover now