15. The Thought of a Fairy

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Yuratchka's Pov


Cuando llegue a Japón por primera vez había sido persiguiendo a Viktor para llevármelo de regreso a Rusia.

Y en aquel momento me encontraba en la misma situación, solo que la persona que quería esta vez y los motivos que me movían a actuar de aquella forma eran completamente diferentes.

Pero esta vez estaba seguro de que podría llevarme a esa persona a Rusia.

Eso era lo que creí en un principio, y no necesite mucho tiempo para darme cuenta de que llevarme a _____ iba a resultar más difícil que ganar el Gran Prix.

No era tanto el hecho de que ella aceptara o no ir, si no que quiénes se quedaban en Japón no iban a dejar que me la llevase tan fácilmente.

Sobre todo no ese senpai castaño.

Había creído que mi mayor problema sería la hermana mayor de la gacela, pero al parecer tendría que lidiar con cuatro chicos que al parecer no iban a permitirme acercarme mucho.

Era gracioso, Viktor y yo actuábamos de esa misma forma cuando la teníamos en Rusia.

Pero había una diferencia.

Viktor se consideraba como su hermano mayor, un protector para la pequeña Gacela, para el ella era algo que debíamos resguardar, siempre había visto de esa forma a _____ y no le importaba quien fuera, si alguien se atrevía a ponerle un dedo encima iba a reaccionar muy mal, y a veces eso me incluía a mí.

Al principio pensé que Viktor solo exageraba como siempre, por supuesto no podía entenderlo con ocho años, pero mientras íbamos creciendo empezaba a comprender por qué el mayor exageraba tanto.

Y es que en realidad no podíamos tomárnoslo a la ligera.

Mientras pasaban los años _____ y yo íbamos cambiando irremediablemente, y ella se tornaba en alguien a quien siempre querías tener a tu lado.

Porque nuestra Gacela siempre encontraba la forma de que todo saliera naturalmente, nada era forzado con _____, no me costaba nada sentirme cómodo junto a ella por a su alrededor las cosas siempre parecían funcionar.

¿No podía hacer un salchow¹? Pues se quedaba a mi lado practicándolo hasta que podíamos hacerlo.

¿No podía preparar una tarta para el cumpleaños de mi abuelo? Pues ella se quedaría en mi casa ojeando los viejos libros de cocina de mi abuela y luego entraríamos en la cocina prometiendo dar lo mejor.

Por supuesto yo sabía que íbamos a dar lo mejor, así era siempre que la Gacela estaba allí, solo sus palabras te alentaba a ello.
Esa era una de las cosas que me gustaban de ella.

Y estaba seguro de que esa era también una de las razones por las que aquel senpai estaba tras _____.

Yo no era ciego y tampoco lento como para no darme cuenta de lo que sucedía allí.

Incluso si la amabilidad de aquella persona parecía irradiar con total naturalidad, lo que apareció cuando me vio en la escalera junto a la Gacela no era precisamente alegría.

Pero tampoco era desconcierto.

Yo había visto millones de veces aquella mirada, cada vez que llegaba a superar a mis contrincantes.

Resignación.

Cuando sabes que has perdido antes de que se muestren los resultados.

Lo entendía, yo también me había sentido de esa forma varias veces.

Hey Guys, Snap Out of It! | Watashi ga Motete Dousunda + YoI | COMPLETAWhere stories live. Discover now