Hey Guys, Snap Out of It! | Watashi ga Motete Dousunda + YoI | COMPLETA

17. About Birthdays And Skating

_____'s Pov

Estaba molesta...

No, molesta era poco, estaba completamente furiosa.

Allí en mi casa entre senpai y Yura. Aunque en un principio éramos solo Asuma-senpai y yo estudiando.

Pero por supuesto, no podía durar mucho cuando Yura estaba insistentemente pidiéndome ir a la pista.

Lo entendía, teníamos que practicar.

Pero yo tenía que aprobar mis materias.

Y por ello había decidido que las tardes de los viernes me pasaría con los ojos sobre mis libros y por supuesto llame a la persona que mejor entendía para que me ayude.

Me sorprendió la rapidez con la que senpai había aceptado cuando le dije que quería estudiar con él. Y en cuanto termino la jornada nos dirigimos a mi casa.

Solo para que Yura fuera por mí y me llevara a la fuerza a la pista.

Lo que más me enojaba es que senpai simplemente nos había visto con una sonrisa en sus labios y murmurado un: "Que te diviertas"

Y después se asomó por la ventana para recordarme las palabras de Nishina.

Le prometimos a la chica que no olvidaríamos trabajar en nuestros regalos para el cumpleaños de Kae, antes de partir.

Yo me había negado en participar en esa idea de la lista de deseos de mi hermana por dos razones.

Primero, sabía que si ella no sabía que aquello era para su cumpleaños iba a pedir cosas increíblemente difíciles de conseguir.

Segundo, yo ya estaba preparando mi regalo desde algún tiempo.

En castigo por organizar un evento conmigo como uno de los rostros principales y sin mi consentimiento, decidí que mis queridos compañeros en la pista iban a darme el perfecto regalo de cumpleaños para Kae.

Un álbum de fotos completamente de yaoi, con los chicos posando sin rechistar a cualquier cosa que les pedía.

Me sorprendía de Yura ya que no se había quejado ni una sola vez, incluso cuando le pedí que besara a Otabek.

Yuuri y Viktor eran más fáciles, sobre todo el último que no paraba de manosear al japonés en cada oportunidad.

Michael y Emil también lo hacían bastante bien, Emil en realidad parecía divertirse mientras que el italiano simplemente no se quejaba por Sala estaba disfrutando del espectáculo tanto como yo.

Era realmente divertido sacarles fotos.

Pero no todo podía ser perfecto y había alguien que se seguía negando rotundamente.

Seung Gil Lee era sin duda la persona más terca que yo nunca he conocido.

Pero iba a convencerlo, tenía que.

Pero el coreano me evadía cada vez que me veía llegar y eso era sumamente frustrante.

Y yo tenía una cosa más de la que ocuparme.

—Bien, ya casi está todo listo para el cumpleaños de Kae...

—¿Ya podemos ocuparnos de la presentación entonces?

—Sí, no hay problema.

El suspiro de alivio colectivo oculto la decepción del ruso mayor.

—Entonces todos nos vemos este fin de semana... -comenzó el japonés mientras se colocaba los lentes.