Son una nueva generación de magos,las cartas mandadas por lechuzas y los mensajes a través de patronus han llegado a su fin.
Hace diecinueve años que Voldemort fue derrotado y esta nueva generación tiene muchas cosas que contar y experimentar.¿Es...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tomé una respiración profunda y conté hasta diez mentalmente, mami solía decir que tengo más temperamento que un nargle enfadado, Merlin sabrá lo que eso significa.
Toqué al timbre y unos segundos después, James abrió la puerta. Frunció el ceño.
—Lily no está en casa—dijo algo sorprendido— Dijo que saldría contigo.
—Pues creo que te ha mentido—dije de manera seca.
—¿Va todo bien?—cuestionó, suspiré de manera pesada y revolví mi pelo.
—No, no realmente.
—Este...¿quieres pasar y contármelo?—preguntó— Que sepas que un no sería una respuesta totalmente comprensible.
—Tu hermana me oculta algo.
Suspiró y se hizo a un lado para dejarme pasar. Caminé hasta el salón, Albus y Daphne estaban tumbados cada uno en un sofá, en la televisión muggle se estaba reproduciendo una película.
—¿Que haces tú aquí?—preguntó Albus—Pensé que estarías con Lily.
—¿Con Lily?—dijo Daphne, James se dejó caer a su lado— Ella está en mi casa, con Scorp
—Espera, ¿que?—dijo James
—Yo lo sabía—me quejé, James miró a Daphne
— ¿Como que no dijiste nada?—cuestionó, ella se encogió de hombros.
—No me pareció importante—dijo Daphne mientras comía palomitas.
—Yo lo sabía, pero, ¿por que con Malfoy?— me quejé
—Los Malfoy somos más guapos—dijo Daphne mientras dejaba caer su cabeza en el pecho de James que soltó una risa.
—No juegues con él, Daph—murmuró mi amigo mientras una de sus manos se perdía por el pelo de su novia—Lo está pasando mal.
—Vale, perdón—Daphne me miró con esos enormes ojos grises suyos y me sonrió con ternura, algo dentro de mi quiso apretarla en un gran abrazo de oso.
—Sin juegos mentales, Daphne—murmuró James, ella sonrió.
—Solo era para ayudar a calmarlo pero bien—dijo Daphne, mi tranquilidad y mis ganas de abrazarla habían desaparecido, tuve la urgencia de morderme las uñas— No estés preocupado, solo son amigos.
