17. BSS

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Me giré rápidamente y comprobé mi sospecha

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Me giré rápidamente y comprobé mi sospecha. Cuatro hombres y tres mujeres estaban parados detrás de mí. Los miré con mucho detenimiento mientras ellos sonreían al verme. Los ojos grises de Ethan se encontraron con los míos y un extraño sentimiento que no supe describir se apoderó de mí. Me había hervido la sangre al verlo ahí parado mirándome con detenimiento.

Él se acercó rápidamente, y me abrazó con gran fuerza, mientras me susurraba un «Que bueno que estás bien», al oído.

Apreté los ojos y también lo abracé por un momento, pero después lo alejé de un empujón, y fruncí el ceño.

Estaba confundida.

Miré a Violet, Mizuki, Cesar, Alek y a otros dos jóvenes que no conocí. Un muchacho y una muchacha, ambos eran morenos y altos, se parecían un poco, pero el chico poseía una de las miradas más hermosas que hubiese visto antes, tenían unos ojos profundamente oscuros. Tan oscuros que se podría jurar que eran negros, con muy largas pestañas que los hacían ver más únicos con cada parpadear. Me mordí el labio inferior y con dureza e intente hablar cuando fui interrumpida por la palma de Violet golpeando fuertemente mi mejilla. Juro que esa cachetada no me había sabido a miel, ahora me preguntaba, ¿donde había guardado esta chica toda su dulzura y gentileza?

—¿Acaso eres idiota? —me dijo ante las miradas sorprendidas de todos ahí.

—Si piensan detenerme déjenme decirles que no lo lograrán —les advertí llevándome la mano a la mejilla. Sí que me había dolido el golpe, pero no pude responder a el porque sabía que lo merecía.

—No venimos a detenerte, venimos a ayudarte —seguró Mizuki.

Junté ambas cejas.

—Eso es aún peor —me quejé—. Si hubiese querido su ayuda se los hubiera pedido desde un principio —sacudí la cabeza—. Mejor regresen a casa.

Alek abrió la boca muy ofendido. Estaba a punto de reclamar, pero Violet lo interrumpió.

—¡Basta, me tienes arta con tu estúpido complejo de heroína sufrida! ¡Ya deja de subestimarnos! —reprochó Violet empujándome y acorralándome contra un árbol. Eso verdaderamente me sorprendió—. ¿Crees que tú eres la única a la que le importa Will? Porque si es así, déjame decirte que estas muy equivocada. Y metete en la cabeza que no necesitamos tu permiso para salvarlos.

Me quedé callada mientras pensaba en la valentía y decisión que reflejaba su mirada. Al parecer yo no era la única que había cambiado.

Es impresionante como los duros momentos modifican a las personas.

Bajé la mirada y la empujé ligeramente para liberarme de la celda que había formado a mi alrededor con sus brazos. Violet dio un par de pasos atrás, pero se quedó todavía mirándome fijamente.

Avril - 1998Where stories live. Discover now