Capitulo XXII:"Tres más dos, equipo dinamita"

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Había bajado las escaleras de la escuela tranquilamente, sin que nadie me molestara. Miré a lo último de la escalera a Hugo y a Tyler que me esperaban sin mirarse, cada uno en su mundo. Me reí un poco ya que parecían dos idiotas. Cuando iba a dar mi último paso en la escalera próxima, un chico había chocado conmigo casi dejándome caer. Reaccioné rápido, y me agarré de los tubos de las escaleras. Miré hacia al frente al idiota que me iba a dejar caer por las escaleras, y era Finn quien iba aguantando caballerosamente la mano de Cara, la chica con quien hace su proyecto.

—Ten más cuidado para la próxima tonta—se burló Finn por mí cabeza.

Fruncí el ceño.

¿Qué se fumó hoy?. Sea lo que haya sido, está de buen humor hoy.

—Tú chocaste conmigo —respondí enojada.

Finn siguió caminando con Cara, sin mirar atrás. Tenía cara de querer salir corriendo. No es que Cara sea mala, solo un poquito parlanchina, habla hasta por los codos y creo que eso no le agrada para nada a Finn. Como saben, Finn es muy serio y a veces habla, como pueden ver, solo habla para decir que hace chiste cuando él ni siquiera dice "Hola". Es un mentiroso.

Hugo y Tyler llegaron corriendo hacia donde mi caso empujándose. Me quedé paralizada mirando a ese par de chicos.

—¿Estás bien? —me preguntó Hugo rápidamente.

—¿Por qué ese idiota te empujó? —me preguntó Tyler esta vez.

—¿Te hizo algún daño?—preguntó preocupado.

—¿Te odia?.

—¿Segura que estás bien?.

—¿Te ha molestado antes?.

—¿Por qué te empujó?.

—¿Te está molestando? ¿Quieres que le patee la cara?.

—Sí, dinos.

Me quedé con los ojos abiertos asimilando todas esas preguntas. Pestañeé dos veces pensando en la mitad de preguntas que escuché, si es que escuché bien. Espero que esto no sea siempre.

—Chicos...estoy bien, gracias—susurré avergonzada. No sé porque esto me da vergüenza, tal vez porque se preocupan cuando nada está pasando o yo que sé. —El como quiera es mi amigo.

Bueno, si algo así se le puede llamar a Finn o ciento tres, o como él se quiera llamar.

—¿Ya nos podemos ir?—pregunté tímida mirando a Hugo y a Tyler.

Hugo y Tyler se miraron, pero no era la típica mirada que se darían dos personas, sino sus miradas eran un poco raras. Los miré a los dos incomoda, el ambiente se había convertido un poco intenso. Decidí interrumpir el momento incomodo.

—Ya es hora de irnos—susurré mientras pasaba por el medio de los dos. Seguí bajando las escaleras hasta que me di cuenta que no me seguían, me giré hacia atrás mirando a Hugo y a Tyler quienes se seguían mirando de la misma manera que los había dejado.—¿Van a venir o se van a quedar ahí todo el día mirándose las caras?—alcé mis cejas esperando la respuesta.

Los chicos me miraron rápidamente y me sonrieron.

—Ya mismo voy —me dijo Hugo.

Fallen Angel ; Empezó la guerra Onde histórias criam vida. Descubra agora