Estabas con tus padres y el dueño del barco escuchando una aburrida conversación. Sólo los escuchabas por cortesías y respondías por cortesía. Era una tortura estar allí y no en los brazos de Sirius. Pero tenías prometido y tenías prohibido verlo de nuevo. Sentiste que te jalaban el vestido, bajaste la mirada y viste a un gran perro negro haciendo fuerza como queriendo llevarte algún lugar.
Tn: Sal, vete, deja mi vestido (susurraste)
Miraste hacia tus padres y el dueño (Dumbledore). Pero ellos estaban absortos en su aburrida charla sobre el barco. El perro comenzó a tirarte más y sin más remedio lo seguiste sigilosamente.
Tn: ¿Qué quieres, Sirius?
Sirius se materializó allí, desnudo.
S: Verte de nuevo.
Intenta besarte, pero lo rechazas.
Tn: Sirius.....no debemos vernos más......lo nuestro.....soy de alta sociedad y tú al alejarte de tu familia....quedaste en la baja.
S: ¿Y qué? Yo se que no tengo dinero, pero puedo brindarte todo mi amor.
Tn: Sirius....por favor.....¡estoy comprometida!
Lo miras una vez más y te alejas rápidamente dejándolo solo y triste.
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Estaba Sirius, pensando, apoyado en la punta del borde del barco. De repente apareciste, decidida a no dejar pasar ese amor. Sirius escucha tus pasos, se da vuelta y te sonríe.
Tn: Lo siento. (susurras)
Sirius niega con la cabeza y te tiende una mano. Se la aceptas y van hasta el borde de nuevo.
S: Cierra los ojos
Obedeciste. Él te ayudó a subir a las barras y te abrazó por detrás. Hizo que extiendas los brazos.
S: Ábrelos
Tuviste una magnífica imagen del mar al atardecer.
Tn: ¡Estoy volando! ¡Sirius, estoy volando!
Se miran con intensidad. Poco a poco se dan un tierno y dulce beso.
