I: Cielo

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Los hechos de un accidente, nunca se olvidan. Cille pudo perdonar, pero, ¿a qué costo?

Lo único bueno de aquel fatal día, fue que Pete pudo darse cuenta y abrir los ojos antes de que sea demasiado tarde. Se le presentó una segunda oportunidad y él estaba dispuesto a remediar todo daño que causó.

Era un día soleado y con cielo despejado. Pete se encontraba en un pequeño almuerzo con Cille en un bello parque de la ciudad de Dridar.

Pete abrió una soda para su amada. Comieron y bebieron juntos. Pasando horas de una charla entre ellos.

—Cuando miras al cielo, ¿Qué es lo que ves? —preguntó Pete.

—Puedo ver las nubes. Una de las cosas que me relajan. Que amo ver —contestó Cille.

—Sé que te gustan mucho las cosas con un significado personal —dijo Pete sosteniendo la mano de Cille —. Mira de nuevo al cielo y pon atención al cielo azul.

Cille posó su cabeza en el pecho de Pete. Ella no dejaba de sostener su mano, podía oír los latidos del corazón de él. Decían "Cille".

Ambos con la vista en el cielo. Ella suspiraba al ritmo en el que sus emociones alborotaban su ser. Pete apuntó al cielo, y ella disfrutaba oírlo.

— ¿Ves de qué color es el cielo, Cille?

—Es un azul muy bello, mi favorito.

—De ese color es el amor que te tengo. ¿Alcanzas a ver el tamaño del cielo?

—No creo que tenga algún fin —contestó Cille dirigiendo la mirada al rostro de Pete.

Pete soltó una ligera carcajada y enseguida volteó a ver a Cille.

—Eso mi niña, es el tamaño de lo que siento por ti.

—Te amo Pete —dijo Cille con un alto brillo en sus ojos y una hermosa sonrisa que la caracterizaba.

—Por favor nunca me dejes —contestó Pete.

Ante este comentario, Cille solo sonrió. No una sonrisa en un modo de sarcasmo, una sonrisa más seria, una de esas sonrisas que salen, cuando las intenciones han sido descubiertas.

Sin nada que decir, Cille abrazó a Pete. El abrazo era tan sentimental para ambos.

—Abrázame Cille.

—Es lo que hago.

—Abrázame fuerte por favor.

—Lo hago, Pete, lo hago —contestó Cille mientras una lagrima salía de su ojo izquierdo.

Y desde ese día, el Cielo no solo significa una gigantesca proporción azul con nubes de la atmósfera y el espacio exterior... Sino también significa, el Amor tan inimaginable y hermoso que Pete siente por Cille.    


Ella Es CilleWhere stories live. Discover now