XVI

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Querido chico de la guitarra:

Amo tu carta, fuiste muy expresivo, por otro lado hoy me invitaron a una campaña en una iglesia que estaba por mi casa y no sabes que sorpresa me llevé al verte ahí no sabía que también tocabas la batería te ves muy bien haciendolo pero creo que te queda mejor la guitarra esperó que la sigas tocando como hasta ahora, creo que nos seguiremos viendo ahí, mejor dicho yo a ti mi querido Steve, si ahora ya se como te llamas, gracias a que fui a esa campaña me di cuenta de eso y de otras cosas que dieron en el estudio bíblico, me gusto mucho ir ahí creo que seguiré yendo y no por que tú estés ahí sino porque me gusto muchísimo la forma en la que explicaron cada lectura y todo eso, creo que nunca dejarás de sorprenderme, eres como una pequeña caja de sorpresas Steve, oye amo tu nombre es súper lindo al igual que lo eres tú mi niño.

Atte:La chica desconocida

Cuando lo leyó se quedó analizando a ver si recordaba la gente nueva que había llegado ayer pero le fue imposible ya que ayer habían llegado muchos pero eso no le importó,  lo tendría que averiguar por su propia cuenta y más ahora que la chica sabía su nombre y él aún no el suyo, una sonrisa dulce se dibujo en sus labios mientras caminaba en dirección a Esteban y Dave pero antes de llegar chocó, abrió sus ojos lentamente y miró al frente suyo donde ahora se encontraba una chica tirada en el suelo, era bastante linda pero no de su gusto, le ayudó a levantarse y observo si algo se le había caído, logró divisar a lo lejos un libro de matemáticas del mismo nivel suyo y un pequeño cuaderno con una guitarra en la portada los juntó y se los alcanzó con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Lo lamento, venía distraído —ella asintió y se fue —volvió su vista hacia sus amigos quienes reían a más no poder,  se acercó y los fulminó con la mirada

—¡Mira la chica tímida ha dejado esa hoja —dijo Esteban —moviendo sus cejas

—¡La juntaré! —dijo Dave — Esteban y yo seguimos caminando —¿Qué hago con esto? —señaló la hoja —no sé hay que devolvérselo —propuso Esteban —Oigan, esperen —dijo Dave mientras se acercaba a ellos y disimuladamente preguntó —¿Y si la leemos?, a ver que escribe esa chica en su cuaderno de guitarra —dijo curioso

—No, ¿como crees? —dijo Esteban alarmado

—¿Qué acaso no has aprendido que es de mala educación leer las cosas de los demás?, eso hay que devolvérselo, ¿qué tal si es algo importante?, hay que dárselo antes de que se de cuenta que lo ha perdido 

—¡Claro! —dijo Esteban

—¡Ay lo siento! —dijo doblando el papel pero no sin antes darle una ojeada al ver el papel abrió la boca en una perfecta "O" pero ninguno de sus amigos se dieron cuenta puesto a que ellos ya habían avanzado lo suficiente.

—¿Cómo sabremos en que salón esta la chica? —pregunto Esteban frustrado

—Pues al tropezar con ella pude ver que llevaba un libro de matemáticas de nuestro nivel en sus brazos

—Pues vamos a buscar su aula, hay que aprovechar que estamos en el receso y que de seguro ha dejado sus pertenencias en ese lugar sino lo hacemos ahorita probablemente se de cuenta.

—¡Vamos muchachos! —dijo corriendo

Al entrar al salón de matemáticas empezaron a revisar todos los pupitres hasta que encontraron un libro y adentro tenía la libreta delgada que a decir verdad casi no se veía, de hecho el que la vio fue Dave, sacamos su libreta era de color azul con una guitarra eléctrica blanca con negra y en la portada decía su nombre Madison, su nombre era lindo.

—Steve apurate, deja de ver esa libreta, ¿quieres?

—¿Qué tanto le ves? —estipulo Dave irritado

—¡Nada, vamos ya!

—¡Al fin!, ya iba a decir que si tanto la querías que te la llevaras, sé que es de tu color favorito y que fijo te gusto por la guitarra pero... ¿acaso no puedes comprar una igual?, si gustas le pregunto a la chica donde la compró para conseguirte una

—Me has robado las palabras chamaco, eso iba a decir yo —rió Esteban

Esperó les gusté.

¿Qué tal les pareció la actitud de Dave?, ¿algo sapo no?
La curiosidad mató al gato esperemos que no le pase nada

¿Porqué Dave no les dijo nada sobre lo que decía la hoja?

¿Qué les ha parecido?

Se les quiere, les agradezco por leer y por el apoyo que me dan cada vez que publicó lo digo en general tanto para los lectores fieles que me han seguido hasta aquí sean fantasmas o no.

El chico de la guitarraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora