Capítulo 2

16.7K 420 35
                                    

Lali Espósito y Benjamín Amadeo, ESTÁN EN CRISIS

Hasta hace dos días había rumores de boda y ahora se confirma la realidad. Ayer durante desfile de Candela Vetrano, para enseñar la nueva colección de Che Mona, hubo un momento en el que Lali, se metió con una amiga en el baño, María Del Cerro, y se las escuchó hablar de Benjamín. Según Lali, su novio tiene planes de boda y hasta de tener hijos, que ella no comparte. Está en un gran momento de su carrera y no tenía pensado formar una familia, lo que provocaría que haya grandes peleas entre ellos. Pero eso no es todo, Lali y Peter, que fueron pareja durante mucho tiempo, parece que vuelven a tener un gran acercamiento que no le estaría gustando nada a Benjamín Amadeo, quién anoche se llevó a Lali ni bien terminó el desfile.


Narra Lali.


Tantos años en el medio y todavía no me acostumbro a comprobar que no haya nadie espiando cuando estoy por hablar.
Una cosa es cuando inventan, ahí no me importa, pero cuando llegan a decir una gran verdad sin que ni siquiera las personas implicadas lo hayan planteado, es una gran problema. Aunque yo lo haya pensado mil veces, nunca llegué a decirle a Benjamín que quería terminar con nuestra relación.
Ahora, no tenía escapatoria, si o si, tenía que aclarar las cosas con él.

Narra Peter.

No tardé ni cinco segundos en enterarme, gracias a twitter, de que Lali estaba en crisis con Benjamín.

Peter: Hola La. ¿Estas bien?
Lali: No muy bien ¿te enteraste?
Peter: Lo que me dijeron por twitter
Lali: Por desgracia es la verdad
Peter: ¿Lo mío también?
Lali: Si, también.
Peter: Tengo una idea. Te llevo ahora chocolatada con medialunas. Eso te va hacer sentir mejor.
Lali: No creo que sea buena idea que te vean por mi casa.
Peter: Somos amigos, no sé que tiene de malo.
Lali: No quiero alimentar rumores.
Peter: Está bien.
Lali: Me voy, en otro momento hablamos.
Peter: Te quiero La.
Lali: Y yo Peter.


Era raro que tuviera tiempo para mi, pero como no tenía nada que hacer aproveché para ir a jugar al rugby, lo mejor para desconectar un rato.

Narra Lali.

Le había pedido a Benjamín que venga a casa. Si o si, teníamos que hablar de lo que estaba pasando entre nosotros.

—Tenés toda la razón del mundo Lali, me equivoqué y es todo mi culpa, no hay más. Perdóname.
—Hace meses que estamos mal, hace meses que vengo diciéndote lo mismo ¿recién ahora me das la razón? — contesté bastante molesta.
—No sé que me pasó, pero te pido perdón. No va a volver a pasar, sólo quiero que estemos bien y ojalá, tengamos una familia cuando estés preparada. No me dejes La, te amo —tenía lágrimas en los ojos.
—Está bien, vamos viendo que pasa. Pero no quiero escenas de celos por Peter, voy a trabajar con él y no quiero peleas por eso.
—Está bien, todo aclarado —sonrió y me besó.

Benja es importante para mi, aunque las cosas se hayan complicado yo lo quiero. No siento que este enamorada, como estaba al principio, pero el enamoramiento no suele durar mucho ¿no?

Narra Peter.

Estar con amigos era lo mejor, pocas veces podía juntarme con ellos a jugar al rugby, me despedí de todos y me subí al coche, que por suerte, me había prestado Pablo.
La verdad es que ya estoy bastante cansado, pero le prometí a la China que iría a su casa ya que había organizado una cena para todos los que entrábamos en “Amor Eterno” y ya habíamos trabajado juntos, no podía faltar.
Llegué a casa y me cambié, tenía un camino largo hasta casa de Euge, pasé a buscar a Pablo y nos fuimos rápidamente para ahí.
Después de un poco más de dos horas,llegamos. La China había puesto una mesa enorme en el patio, cerca de la parrilla dónde Nico Vázquez, ya estaba haciendo el asado. Además de él, ya estaban todos, Gimena Accardi, Nicolás Riera, Candela Vetrano, Emilia Attias, Victorio D’Alessandro, Agus Sierra, María Del Cerro, Mariano Martínez y Lali, que estaba radiante, con esa sonrisa que es capaz de alegrarte el día más triste.
La noche era cálida, todos nos sentamos y empezamos a hablar de la novela. Nico Vázquez volvería a hacer de pareja de Emilia. Gimena haría de pareja de Mariano, con quién yo no había trabajado nunca, pero sí la mayoría de mis compañeros. Nico Riera, haría de pareja de Candela, Vico con la China. Pablo con María y Agustín, haría de el prometido de Lali, pero yo hago de su verdadero amor. Las historias de cada pareja eran atrapantes, llenas de magia, de esa magia que sólo te deja el primer amor marcada a fuego.

Narra Lali.

El primer amor no se olvida, es el que te enseña, es el más lindo y el más doloroso. La novela habla de eso, del dolor del amor adolescente y del reencuentro con ese amor luego de unos años, ese reencuentro que te hace reaccionar y darte cuenta de que jamás, fuiste capaz de olvidarlo
Peter fue mi primer amor, eso está claro, el día que chocamos hacia bastante que no lo veía, meses. Últimamente sólo nos cruzábamos en algún que otro evento, no más de cinco minutos. Fue raro lo que sentí al bajarme del coche y verlo a él, sentí algo absurdo, sentí que me miró como antes, como cuando nos amábamos y éramos felices juntos. Pero eso no podía ser así, había pasado mucho tiempo y esto es la vida real, no una novela y en la vida real, el primer amor no es más que eso.

—Rufina te adora —le dijo la China a Peter —Siempre que te ve, enseguida se lanza a tus brazos.
—Tengo una mano impresionante con los chicos —sonreía mientras tenía a Rufi en brazos.

No pude evitar sonreírle, era demasiado tierno. Se acercó a mi cuando me levanté y me acerqué a la parte dónde estaba la pileta, me senté y metí los pies en el agua.

—Es hermosa Rufina —se sentó a mi lado.
—Si, igual a la China. Va a ser una diosa.
—¿Cómo estas?
—Mejor, las cosas con Benja se arreglaron, al menos por ahora.
—Si eso te hace feliz, me alegro —sonrió.
—Creo que si —contesté casi en un susurro.

Narra Peter.

Creo que si” eso no es un “Sí, me hace feliz”. Yo podría hacerla la mujer más feliz del mundo, sé que podría. Pero ella no va querer saber nada de mi, al menos no ahora.
Está hermosa, es hermosa. Se convirtió en una mujer increíble y yo, fui un pendejo inmaduro que la dejó ir.

—Dejá de mirarme así Peter —me pidió con una sonrisa.
—Te miro como siempre.
—Lo dudo.
—Como siempre, te lo juro.

Narra Lali.

Esas palabras se quedaron grabadas en mi cabeza ¿Qué pretendía decirme con eso? Como siempre, siempre me miró con amor, ternura, con deseo… JAMÁS pudimos ocultar lo que nuestras miradas decían.
Todos lo veían y eso alimentaba los rumores de que nunca dejamos de amarnos, Peter estuvo con otras y yo también tuve mis relaciones, pero eso le daba igual a los fans, ellos veían lo que nadie más era capaz de ver y hasta lo que nosotros no veíamos.
El día había llegado a su fin, me ofrecí a llevar a Peter a su casa y él aceptó sin dudarlo.

—Una fan de Israel me mandó un marco con una foto nuestra del último show, salimos mirándonos con lágrimas en los ojos, pero nos sonreímos —me contó.
—Que lindo. Que recuerdos, Israel…
—Es nuestro lugar… Dónde tuvimos nuestra primera vez ¿Te acordás?
—¿Cómo no me voy a acordar? Claro que me acuerdo, eso no se olvida.
—Desearía volver a dar un show en Israel.
—Cuando vaya como solista, te invito a cantar conmigo.
—Iría encantado. Voy a poner música ¿tenés algún CD?
—Sí abrí ahí abajo, tengo varios
—¡Oh! Sin duda este —agarró un disco de Casi Ángeles y enseguida empezamos a cantar Voy por más.

Luego de varias canciones más, cantadas a todo pulmón y con nostalgia, llegamos a casa de Peter.

—Gracias por traerme —dijo cuando se bajó y asomó la cabeza por la ventanilla.
—Es lo mínimo que podía hacer, te destroce el coche —contesté riendo.
—En unos días me lo dan. Buenas noches chuiquita — guiño un ojo.
—Buenas noches —arranqué mientras sonaba Un paso.

Peter Lanzani @p_lanzani Vivir a pleno, vivir sin miedo.

Amor Eterno ||Laliter||Where stories live. Discover now