Yuuri-sensei

Capítulo 3

Amistad

-Buenos días, Yurio -saludó alegremente Yuuri, entrando en la escuela, un nuevo sábado para poder estar con sus niños. 

-Buenos días Yuuri-sensei, mi padre pide disculpas por no poder quedarse hoy -el niño rubio le dio una pequeña sonrisa. Y el maestro se sonrojó ante lo dicho. 

-Tampoco es que tenga que quedarse, debe tener ocupaciones -susurró el azabache. 

-Pero a él le gusta estar aquí y a mi también me gusta cuando se queda -el pequeño niño tomó la mano de su maestro y prosiguieron a dirigirse al patio. 

-Buenos días, Yuuri-sensei -saludó animadamente Phichit, seguido de Seung, Mila y Sala. 

-Buenos días, pequeños -besó la mejilla de cada niño y estos sonrieron felices. 

Yurio hizo un puchero, entonces Yuuri lo cargó en brazos y besó su mejilla asiendo que el pequeño rubio se sonrojara.

-Por Favor Yuzu, solo por hoy -se escuchó la voz de Javier. 

-Ya dije que no -susurró molesto el otro niño. 

-Yo tampoco lo sabía, pero mi mamá quiere que lo haga -Javier tomó la mano de Yuzuru y detuvieron el paso, todo esto bajo la mirada de todos los ahí presentes. 

-Pues yo no quiero que lo hagas -soltó su mano y se dirigió al salón, no saludó como de costumbre. 

-¿Sucede algo malo, Javi? -preguntó Yuuri, bajando a Yuri de sus brazos. Todos los demás se acercaron al ver al niño triste. 

-Mi mamá tuvo la culpa, sabe que siempre voy a casa de Yuzu los sábados para jugar y enseñarle mejor el inglés, pero hoy le dijo que  yo no iría a su casa porque tenía que ir a jugar con una niña -el pequeño se cruzó de brazos. 

-¿Yuzuru se molestó por ello? -sensei se agachó a la altura del niño. 

-Me ha dicho que si quería otros amigos, le hubiera dicho para que dejara de molestar -el pequeño suspiró y apretó sus manos en gesto de frustración -Yo no quiero más amigos, los tengo a ustedes, pero lo quiero a él y no me gusta que se enoje conmigo -.

-Tendrás que hablar con él, hazle saber esto a él, necesita saberlo -animó el maestro y, junto a las palabras de aliento de los demás niños, se encaminó al salón. 

Los demás niños siguieron jugando, todavía faltaban unos minutos para el toque de entrada. 

-Ellos son raros -murmuró Yurio, luego de ver a todos partir. 

-Ellos son muy buenos amigos, les he visto en el receso durante las clases normales, siempre están juntos -Yuuri tomó asiento en el escalón junto al rubio. 

-¿No se cansan de estar juntos? -el pequeño se cruzó de brazos. 

-¿Por qué deberían? -preguntó con curiosidad el azabache. 

-Siempre estás juntos, en la escuela o fuera de ella, es mucho tiempo -Yurio frunció el ceño. 

-Cuando las personas se quieren mucho, siempre quieren estar con ellas, tu quieres mucho a tu padre por ello te gustaría que se quedara cuando vienes a clases, para pasar mucho tiempo junto a él, Yuzuru y Javier son así -trató de explicar el maestro. 

-Pero hay más niños -reprochó Yurio. 

-Son mejores amigos, tendrás muchos amigos, pero habrá solo uno con el que querrás pasar más tiempo, con él que siempre jugarás y con él que te pondrás celoso si está con alguien más, eso le pasó a Yuzu al saber que Javi estaría con otra persona en vez de él -el profesor sonrió con ternura, haciendo que el pequeño rubio sonriera levemente.