De bodas a pañales (CORREGIDO)

No está pasando (AkaFuri)

Sólo estoy caminando y caminando en la oscuridad.
Mis felices recuerdos me preguntaron
"¿Estás seguro de que estás bien?"
Oh, no.
Yo respondí, "No. Tengo demasiado miedo."

Seok Jin (BTS)- Awake

—¡Oh, Seijuuro estás aquí! ¡Bienvenido a tu fiesta de compromiso! —mi vida se derrumbó en ese instante y lo comprendí todo de inmediato.

Mi padre me había engañado cruelmente. El nunca acepto a Kouki—y nunca lo planeó—, él solo trato que creyera eso, más sin embargo él tenía en mente algo completamente diferente.

Con la ira gobernando mi cuerpo de pies a cabeza tomé a Kouki por la mano y traté de guiarlo hacía la salida, teníamos que irnos de ahí lo más rápido posible, antes de que las cosas empeorarán.

Pero una mano sobre mi hombre evitó mi huida. La mano pertenecía a mi padre, que me miraba con una sonrisa enorme, a su lado se encontraba una chica de cabello rubio y ojos verdes, muy parecida al hombre que me había dado la bienvenida al entrar al restaurant.

—¡Hijo, bienvenido! —su sonrisa se enchanso, para repentinamente ser borrada cuándo su vista ubicó a Kouki, quien aferró sus manos a mi sacó, como un niño pequeño temeroso por conocer a alguien nuevo. La cara de Kouki mostraba confusión, provocando a mi corazón dar un vuelco, no quería ver así a Kouki, jamás —. Y viniste con tu amigo, ¿Furihata Kouki? ¿Verdad? Un gusto conocerte.

Le lancé a mi padre una mirada llena de el odio más profundo, él sabía a la perfección que Kouki era mi novio y aun así se atrevió a decir que era solamente mi amigo. Kouki no respondió, ni salió de su escondite.

—¿Padre, que es todo esto?

—Primero ofrecerle a tu amigo un asiento y después hablamos en privado. — asentí, llevé a Kouki a una mesa un tanto alejada y lo ayude a tomar asiento.

—Quédate aquí Kou, voy a averiguar qué está pasando. Confía en mí cuando te digo que no se nada. —Kouki asintió con un ademán de cabeza, suspiré y me dirigí hacía mi padre que me esperaba en un rincón apartado de la multitud.

—¿Qué es todo ésto?

— Es obvio Seijuuro, es tu fiesta de compromiso. Ahora ven a conocer a tu prometida, es una bella chica, hija de un empresario francés, su matrimonio nos ayudará a hacer crecer la empresa. Duplicará las ganancias. —contestó cínicamente. Le dediqué una mirada burlona.

—Me dijiste que querías cenar aquí para conocer a Kouki, ¿Sabes que lo estás haciendo sentir mal? Él está muy confundido, ¡Papá por favor no hagas esto!

—¿En serio creías que aceptaría a tu novio? ¡por Dios Seijuuro, solo quiero lo mejor para ti! ese chico no te conviene, no está a nuestro nivel.

— ¡¿Y eso que tiene que ver?! Padre, yo amo a Furihata, no me puedes separar de él. —le grité con furia. Él me miró sorprendido.

—¡La decisión ya está tomada!

—¡Para mi decisión aún no lo está!

Grité para después alejarme, él siempre quería las cosas a su manera, estaba harto. Mientras caminaba la chica rubia trató de acercarse, pero yo la empujé, dejando a todos los presentes sorprendidos ante mi comportamiento grosero, para ser sinceros en éste momento no me importaba en lo más mínimo.

Me encaminé hacía Kouki y lo ayudé a pararse, para después besarlo suavemente, al principio Kouki se sorprendió, pero poco a poco comenzó a corresponder con ansias. Me separé lentamente de mi lindo Chihuahua. Me giré hacía los presentes, cada uno nos miraban alucinantes y con la boca completamente abierta como pecesitos, en especial mi padre, el pez gordo.

—¡Esta fiesta de compromiso se acaba aquí!

Traté de convencerme de que todo aquello fuese una mentira, que no me estaba ocurriendo, que mi vida no se había arruinado, que no me encontraba en estos momentos arrodillado con las lágrimas corriendo por mis mejillas, el corazón hecho trizas y mi mente repitiendo dolorosamente cada uno de los recuerdos que tenía con Kouki, pero al parecer todo esto en verdad estaba sucediendo.

FlashBack

Habían pasado 3 semanas desde aquella noche y ahora me encontraba en la oficina de mi padre recibiendo la peor noticia.

—Si no aceptas el compromiso tendrás que asumir las consecuencias. — me dijo firmemente.

—Lo haré.

— Pero ten en mente que no irán en contra tuya, sino en contra de Furihata Kouki. —sonrió con maldad, mi cuerpo se paralizó y mi mente formulo la pregunta más temida y menos esperada ¿Qué clase de consecuencias?—. sabes que por consecuencias me refiero, eliminar a Kouki de tu vida, y no de la mejor manera precisamente. —en ese momento me di cuenta que tendría que aceptar el compromiso por el bien de mi amado castaño.

Fin del Flashback

Traté con todas mis fuerzas de hacer que las lágrimas pararán pero me era imposible, no recordaba la última vez que había llorado de esa manera, siempre traté de ser duro y no mostrar mis sentimientos, pero con Kouki al parecer mis esfuerzos eran en vano, él podía sacar todo lo que se reprimía en mi interior y esta vez no fue una excepción.

Las lágrimas se hicieron más fuertes cuando los delgados y débiles brazos de Furihata me rodearon, en un intento de brindarme consuelo, aunque él estuviera igual de destruido.

—Calma Sei, está bien, shhhh. —las lágrimas de Kouki mojaron un poco de mi camisa. —encontraremos una solución.

La boda sería cuándo acabará la universidad, es decir que solo faltaban 5 meses para ello. Descubrí que el nombre de mi prometida era Axelle Hinault, en verdad era una chica hermosa y por las veces que hemos hablado (Muy pocas) era una chica de una personalidad alegre y amable, por lo cual ella no merecía ser rechazada, pero yo amaba a Kouki y ni ella se podía comparar con mi chico de cabellos castaño y ojos dulces.

Entré a la florería, siendo recibido por el magnífico perfume de las flores, cuando la mamá de Kouki me vio sonrió emocionada y se lanzó a abrazarme y a llenar mi frente de besos.

—Bienvenido Sei-chan— saludó separándose de mí.

—Un gusto verla Sra. Rin, hace mucho tiempo no nos veíamos. — Sonreí débilmente—. ¿Dónde está Kouki?

—En su cuarto, puedes pasar a verlo. —asentí y camine un poco hacía la puerta que separaba la florería de la casa, abrí y entre rumbo a las escaleras para ir a donde se encontraba el cuarto de Kou. Cuando estuve frente a la puerta toqué suavemente preguntando ¿Puedo entrar? Recibiendo como respuesta una tímida afirmación.

Al momento de entrar me encontré con Kouki sentado en su cama con la cara escondida entre sus manos, me acerqué a él a velocidad rápida y con notable preocupación.

—¿Kouki estás bien? —pregunté cuando estuve a su lado, hincándome en una rodilla para estar a su altura. Kouki negó y levantó un poco la cabeza dejándome ver sus ojos llenos de preocupación.

—Estoyembarazado.    

....

Pfff, esto esta más bueno que la telenovela...