Capítulo 9: Tranquilidad

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Han pasado días desde nuestra pequeña cita en el restaurante. Y he hecho lo posible con educarla. Comprando libros de matemáticas, ciencias naturales, literatura y demás. Le explicaba lo que iba a estudiar y ella lo hacía. La mayoría de las tardes que podía pasar con ella, tomábamos un té, y luego la ayudaba a estudiar. No tenía ningún conocimiento de nada. Cosa que es normal, pues en el transcurso de los días, ella me comentaba que desde niña no había tenido ninguna clase de educación, más que el servir. Y que todo lo que le enseñaba era realmente nuevo, le encantaba estudiar. Y había veces en las que ella quería quedarse hasta tarde estudiando. Las cosas nunca me habían ido tan bien hasta ahora, los días que pasaba con ella, las noches que dormía junto a ella, las veces que salíamos, reíamos, jugábamos y sonreíamos eran una gran bendición para mí. Sin duda lo disfrutaba. También le di proteínas y suplementos alimenticios que ayudasen a su crecimiento. Quizá no iba a crecer más en estatura, pero podía engordarla tantito y hacer que su frágil cuerpo ya no esté tan desnutrido. Ella ha ganado algo de peso desde que llego a casa, se miraba más feliz y sonriente. Ya no era la chica esclava que alguna vez acogí, ya no tiene miedo de pasar a lado de la gente, hasta le sonríe y les saluda. Aunque la gente se le quedaba viendo a sus cicatrices, a ella parece no importarle. La vida junto a ella eran hermosos recuerdos que atesoraré en mi mente.

Había ganado suficiente dinero y pude llegar a un acuerdo con el vecino, el me la vendió en $15.000 créditos republicanos. El mundo de ahora se maneja con una única moneda global con muchos sellos para evitar la falsificación. Pero eso no impedía que cada pueblo quisiera seguir conservando su moneda. Pero la conversión de moneda era casi igual en la mayoría de los países.

En fin, compré la casa, pedí que me arreglaran la casa y pudieran juntarla conmigo. Ahora el pasillo donde estaban nuestros dormitorios, ya tenía un pasillo que apuntaba hacía la otra casa. A parte de que le un piso de madera que era lindo. Ya no era una casa fea como antes, seguía siendo algo humilde pero ahora era más linda. Puse una iluminación baja para las noches, compre un computador y una laptop, también pinte la casa. Aparte, puse un estante en la pared de la sala en forma de árbol con maderas pintadas de negro, las ramas eran los apoyos para dejar los libros, donde estaban algunos libros míos de medicina y los libros de Sylvia. Sylvia me dijo que ya no quería dormir sola, por lo que su cuarto lo iba a hacer un cuarto de juegos para ella. Claro, no con juguetes, pero si con un televisor, videojuegos y algunas máquinas Arcade. Un lujo que podía darme. Por cierto, el color de la casa, al menos en interior era naranja no muy fuerte. El exterior lo pintamos de blanco.

La paz y la tranquilidad se respiraban en casa. Me gustaba pasar las tardes junto a ella, sentados en la sala sin nada más que hacer. O a veces jugar videojuegos para poder desestresarnos un rato, yo le enseñaba y ella aprendía a jugar. No compre juegos demasiado difíciles o muy violentos, si no que compre algunos juegos de aventura, plataforma, novelas visuales o Point and Clic.

Iba llegando del trabajo, era de noche. Al abrir fui recibido por Sylvia con un lindo abrazo. Ella tenía un delantal, una ropa casual, pues tenía una blusa verde con un estampado y una falda pequeña tipo esponjado de color azul. Ella se miraba muy bien.

¡Qué bien que llego! ¡Empezaba a extrañarlo!

Yo también te extrañe. Estás siempre en mi cabeza pequeña loquilla.

En eso la abracé y le di un tierno beso en la frente. Ella me recibió con mucho cariño.

Ven, hice la cena.

Yo entre, cerré la puerta, me dirigí a mi cuarto y dejé mis cosas ahí, me puse una piyama y fui a la mesa. Donde fui recibido por una comida deliciosa. Está vez ella hizo un guisado demasiado rico. Había tortillas calientes de maíz recién hechas en la mesa, para ser exactos, en la tortillera. Arroz rojo condimentado y unas verduras.

Enseñando sentimientosWhere stories live. Discover now