Capítulo 9

14.5K 711 255
                                    

Estás de camino a tu casa y al llegar entras diréctamente en tu cuarto, cuando entras te encuentras un gato en tu cama, ¿Un gato? Tía Agatha no soporta los gatos, ¿De quién será? Miras que lleva un collar y pone la dirección, bueno será mejor llevar a este gatito a su casa, aunque fuera de nuevo comenzó a llover, te pones un abrigo y algo más de ropa porque empezó a refrescar bastante.

— Gatito — te agachas y lo tomas entre tus brazos — ¿Tú tambien te has perdido en esta extraña ciudad?...

— Miaw~ — te mira con sus enormes y preciosos ojos esmeralda, puedes ver tus ojos rojos e hinchados de llorar reflejados en los suyos

— Si... Eso pensaba — sonríes y sales de casa después de despedirte de tu tía símplemente gritándole un "adiós"

Llueve un poco, tomas al gatito y lo metes en tu chaqueta dejándole las patas delanteras y la cabecita fuera, sabes que a los gatos no les hace mucha gracia mojarse.

Su calor se impregna poco a poco en tu piel y calienta tu corazón, comienzas a sentirte mejor, a pesar del frío exterior el contacto del gato en ti crea una capa cálida que te reconforta y adormece.

Preguntas a varias personas por la dirección que pone en la chapita del gato, pero parece ser que nadie lo sabe, esto es algo frustrante, no puedes dejarlo solo pero tampoco puedes llevártelo a casa porque a tu tía no le va a gustar nada.

Comienza a llover más fuerte y te metes debajo de un techo con un banco que hay en el parque, te sientas y acaricias al gatito.

— Bueno... Supongo que al igual que yo, los dos no sabemos que hacer ni tampoco que será de nosotros, aunque no te voy a dejar solo, tranquilo gatito — le acaricias detrás de las orejitas y sonríes, te lame un dedo y lo muerde flojito — ojalá pudiera llevarte a casa, ojalá supiera que hacer... 

Miras al gato, a esos brillantes ojos verdes que tanto te apasionan. Como los de él.

— ¿Miaw~? 

— ¿Tienes hambre? Yo tampoco he comido aún, en realidad no tenía muchas ganas pero ahora que entré en calor me apetece bastante

Te ruge el estómago, no te has acordado de llevarte el almuerzo en una fiambrera, no pensabas que tardarías tanto...

Sigues esperando cuando aparece entrando al parque con las manos en la cabeza un chico moreno, corre hacia donde estás y se resguarda de la lluvia.

— Hola, ¿Puedo sentarme?

— Eh, si claro — te echas a un lado para dejarle sitio y desvías un poco la mirada para que no trate de entablar conversación 

— Encantado, me llamo Armín Sinclair — por fortuna o desgracia comenzó a hablarte

— Yo me llamo Sucrette Zindeilla... ¿Sinclair? Ese apellido...

— ¡Sucrette Zindeilla! — casi caes del banco por el susto — ¡Ya sabía que me sonabas! — te da un gran abrazo

— Ay suelta, no sé quién eres — tratas de salir de sus brazos, te comienza a agobiar

— Ah claro, es cierto — se aleja un poco y sonríe — yo te conozco por unas fotos, pero tú a mí no

— ¿Perdona? — estás confusa

— Mi hermano se llama Alexy Sinclair — abres tus ojos como platos, ahora que lo dice tienen un gran parecido

— No me jodas... ¿Su gemelo?

— Así es, es que hace un poco mi hermano y yo nos transladamos, estamos de intercambio por 3 años y esas cosas 

— Mierda, realmente te pareces a él, entonces ¿Dónde está él? ¿Qué haces bajo la lluvia sin paraguas? —le bombardéas con tus preguntas y el chico te mira descolocado

— Todo a su momento, quería comprar algo y mi hermano ahora mismo estará en casa jugando a la play como de costumbre — se encoge de hombros — cuando vuelva le diré lo que se ha perdido al no venir conmigo

— No

— ¿Qué? — dice mirándote

— No le digas que me viste, por favor

— ¿Por qué? Pensé que érais muy unidos... 

— Sí — su mirada cada vez es más confusa — éramos...

— No creo que sea buena idea tratar de alejarte, Sucrette, al final vas a tener que enfrentarlo. Y creo que eres la que mejor lo sabe ¿Verdad?

— Lo sé, pero no le digas nada, aún no estoy emocionalmente preparada ¿Entiendes?

— Entiendo... Igual, mi hermano creo que tampoco está pasando por una buena etapa emocional, hace una semana cortó con su novia y quiso venir de intercambio, un intercambio que en principio había rechazado

— Ah, bueno, cuídale para que se mejore. Ya no llueve tanto, volveré a ponerme a buscar la calle

— ¿Qué calle es? Es decir, quizás yo la sepa, viví un tiempo con mi padre aquí

— A ver Le petit garçon el número 64 — dices leyendo la placa

— Bien, vamos

— ¿De verdad sabes dónde está? — ruedas los ojos con aires de frustración

— Yo lo sé todo — bromea sacando pecho y alzando su cabeza triunfante

— No seas engreido —le pegas un codazo y se sostiene la parte golpeada con una sonrisa

— Igual, vayamos

Camináis 2 calles, sí, DOS CALLES.

— ¡No puedo creerme que he estado media hora caminando para tener esta casa a 5 minutos de la mía!

El chico no puede evitar soltar una sonora carcajada y inflas los mofletes como si fueras a llorar.

— Venga, lo importante es que la encontraste, yo tengo que volver, nos veremos pronto — se despide dándote un papel con su número de teléfono y marchándose

— ¡Gracias por todo! — le gritas antes de que desaparezca por la esquina, él solo levanta el brazo despidiéndose y luego la vuelve a meter en el bolsillo de su pantalón

CDM's conflict [Fanfic Corazón de Melón]Where stories live. Discover now