CDM's conflict [Fanfic Corazón de Melón]

CDM (Parte 34)

CAPÍTULO 34

La verdad que aún no puedes crees que Alex sea... Ya saben, homosexual. Pero debes admitir que te alegras muchísimo por él y también por ti. Odiarías tener que elegir entre cualquier otro chico y él, porque la verdad es que ya superaste hace tiempo lo que vivieron por lo que no quieres tener que pasar lo mismo más aún con la misma persona. Prefieres que de ahora en adelante sigáis siendo lo  ya fuísteis, amigos.

Ken: ¿Qué quería?

Sucrette: Nada jeje, me ha contado un secreto

Ken: Ah... Vale...

Sucrette: Kentin, ¿Estás celoso?

Ken: No... Claro que no lo estoy — dice eso pero sabes perféctamente que si le pasa algo

Sucrette: Ken, si lo estás no deberías, enserio no te preocupes por él, solo somos amigos

Ken: Ya... Amigos...

No soportas lo celoso que está Kentin, aunque a la vez se ve tan lindo; le llevas a un lugar solitario y le preguntas el por qué de sus celos, que no tiene que estarlo, que entre Alexy y tú no va a pasar nunca nada y que aunque crea o piense lo contrario sabes que no pasará nada de nada. Aunque a pesar de todo Kentin sigue dudando.

Sucrette: Por favor Kentin no dudes más

Ken: Eso es... Imposible... Lo siento Su

Le abrazas y le susurras al oido.

Sucrette: No estés celoso, Alexy me ha dicho que quiere a los chicos, por eso se que nunca voy a salir con él, que siempre vamos a ser amigos, y muy buenos amigos; siempre quise tener un amigo así por eso me reía tanto con él y como que tuve más confianza en todo. Kentin no debes ponerte celoso

Te separas de él y le miras con cara de cachorrito.

Sucrette: O acaso un chico tan sexy como tú va a sentirse mal por él

Ken vuelve a sonreir tímidamente y se acaricia el cabello con los dedos.

Ken: Vaya, ahora me siento estúpido

Sucrette: Ken, te dije que no deberías tener miedo, al final tuve que rebelarte el secreto

Ken: Jajaja y la verdad que no lo esperaba para nada Su

Sucrette: Ya lo supongo, pero Ken, prométeme que no vas a decir nada nunca de los jamases a nadie, ni siquiera a tu madre o amigo más cercano, prométemelo

Ken: Lo prometo, aunque me va a costar seguro pero lo prometo, aunque ahora el problema es...

Sucrette: ¿Qué?

Ken: ¡¡Me voy a sentir muy incómodo hablando con él!!

Le das un codazo amistoso en el costado y te ries.

Sucrette: ¡No seas cruel Ken! jajaja

Ken: Solo es la verdad jajaj, aunque no se pero... Me alegro de que lo sea la verdad, es como si me hubiera quitado un peso y un miedo de encima, ahora no tengo preocupaciones... Almenos... No acerca de ese chico

Esa última frase la dice tan bajita que casi no alcanzas a oirlo, haces como que no lo escuchaste, pero la verdad es que obvio que si, y esas palabras te han llenado de dudas, te das cuenta poco a poco quién empieza o deja de ser importante para ti, te das cuenta de quien ha estado siempre contigo, por tu risa, por tu forma de ser, por los ratos contigo y los pequeños gestos. En cambio de otras personas no podrías decir lo mismo, a veces incluso te sientes usada, como un juguete, como una propiedad; y lo último que querrías es eso.

Ahora tu corazón está dividido en varios pedazos, lleno de dudas y pensamientos confusos, sentimientos complicados y momentos extraños y difíciles. ¿Por qué tienes que haber tantos problemas? Odias admitirlo pero, aún sigues siendo una niña, y no puedes afrontar todo lo que está cayendo en este momento sobre ti.

Ken: Sucrette, por favor, seamos novios, te prometo que no vas a arrepentirte, que te haré sentir una chica especial y única, que nunca te haré daño, Su ¿Quieres ser mi novia?