Capítulo 8

3.5K 358 7
                                    




El pelirrojo acababa de llegar a la casa después de haber ido al supermercado, después de lo que había hecho el moreno no quería que esto se repitiera, por lo que lo dejo en la casa cuidando del niño. Cuando entro al departamento vio como su hijo de 11 años salia de la cocina con una lata de refresco en una mano y un plato con frituras en la otra, el tigre de Seirin lo vio raro, pues era muy temprano para que su hijo pudiera comer eso, pero sabia quien no. En mucho silencio dejo todas las bolsas en el suelo junto a la puerta y empezó a caminar hacia el sofá, viendo a un moreno sentado en el sofá con un control de videojuegos en sus manos y a su hijo parado junto a el sosteniendo la lata del refresco y el plato, los cuales eran tomados algunas veces por el moreno, solo cuando había una pausa en el juego. Kagami, como buena madre que es, se acerco al moreno por detrás y le quito el mando del juego para después apagar la consola, recibiendo un reclamo de su esposo.

- Aomine Daiki, ¿qué es lo que estas haciendo? –al escuchar la voz de su esposo el moreno se tenso de manera inmediata, y de reojo vio a su hijo el cual veía a Kagami con algo de miedo.

- Na-nada, Kagami –rápidamente el moreno se levanto del sofá y arreglo su ropa sacudiendo las migajas por comer las frituras en aquella posición. Terminando eso se dirigió a la cocina para empezar a guardar todas las cosas que había comprado el pelirrojo sin decir ni una sola palabra, a lo cual el tigre sonrió mientras se sentaba en el sofá y encendía de nuevo la consola e indicándole a su hijo que se sentara junto a él mientras su padre terminaba de ordenar.

Dos padres y un bebéWhere stories live. Discover now