Kagami había tenido la fantástica idea de visitar el zoológico, pues su hijo ya tenia 10 años y podía apreciar los animales. Habían tomado el tour pues ahí podías alimentar a las jirafas, elefantes y otros animales relativamente inofensivos. Cuando este acabo los tres se bajaron del pequeño camión y empezaron a caminar para terminar todo el recorrido, en un hábitat el cual era de unos pequeños canguros bebes el moreno se detuvo y vio como muchos les estaban dando de comer a los pequeños animales, como el pequeño niño no alcanzaba el moreno lo cargo por los pies y con mucho cuidado lo empezó a bajar para que quedara dentro del hábitat y pudiera alimentar a los animales, Kagami solo estaba pendiente que al moreno no se le resbalara y el pequeño Ryo solo estaba riendo mientras le daba de comer a sus nuevos amigos, según las palabras del niño. Cuando se le acabo la comida el moreno lo volvió a levantar y lo cargo de la manera correcta, escuchando como su hijo estaba feliz, haciéndolo sentir un cosquilleo en el pecho.
- Gracias, papi Daiki –después de dichas palabras y un beso en su mejilla el moreno lo dejo en el suelo para que este pudiera seguir viendo a todos los animales. El pelirrojo se le acerco y lo abrazo empezando a caminar así.
- Eres un buen padre, Daiki –susurra su esposo mientras le da un beso en los labios, haciendo que el moreno sonriera aún más.
- Tu eres una buena madre y esposa, Taiga –el pelirrojo suelta una risita y empieza a caminar aun abrazado a su esposo.
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Dos padres y un bebé
FanfictionTodos sabían que el moreno no era especialmente bueno cuando se trataba de cuidar a alguien, pero Kagami quería pensar que cambiaría cuando tuvieran un hijo. Claramente estaba muy equivocado.
