HISTORIAS CORTAS

EL CHICO DEL LAGO

«Primero y último»

Era lunes y amaneció soleado así que decidí salir a dar un paseo.
Caminando por el lago Waterwill vi a un joven salir del agua.

-Hola.- salude cordial mente.

-Hey.- respondió sin más mientras agitava su mano.

Yo seguí caminando tranquilamente mientras que el joven se fue por el camino contrario. Tras unos diez minutos caminado en dirección a la parte alta del lago decidí pararme en la zona de acampada, mirando por el lugar vi una tienda de campaña que yamo mi atención así que decidí acercarme, cuando apenas estaba a unos metros el mismo chico del lago salió de la tienda dejándome impresionada. "¿Como llego si se fue por el lado contrario? O ¿Quien es?" esas eran algunas de las preguntas que aparecieron en mente.

-¡Hey tu otra vez!- saludo el chico.

-¿Como has llegado si te fuistes por el lado contrario?- dije mientras lo señalaba.

-Wuauu esos modales son increíbles.
¡Me llamo Mark! ¿Y tú?- pregunto mientras sonreía ampliamente.

En ese momento no supe que decir así que me puse a pensar "por un lado ese chico tenía razón era muy descortés por mi parte el no presentarme pero era muy raro que el estuviera hay"

-¿Acaso no tienes nombre?- preguntó riendo el joven mientras acortaba la escasa distancia que nos separaba.

-Si, tengo nombre.- dije yo toda digna.

-¡Tranquila que no muerdo!- dijo el estallando en risas.

-Jajajaja​ que gracioso.- dije con sarcasmo.

-¿Piensas decirme tu nombre?- preguntó el mirandome directamente a los ojos.

- Emm si, me llamo Keytie.- dije dándole la mano.

-Un placer Keytie.- dijo estrechandola.

-¿Bueno como has llegado si te as ido por el lado contrario?- pregunté intrigada.

-Fui por otro lado.- respondió con nerviosismo, decidí no tomarle importancia.

-¿Que haces por aquí?- pregunté.
La verdad es que me picaba la curiosidad ya que no era normal que la gente visitará el lago.

-Vine de vacaciones.¿Por?- preguntó sin más.

-¿No has oído hablar del Chico del Lago?- pregunte intrigada.

-No.- respondio alzando los hombros.

-Entonces marchate antes de que te pase algo.- dije para asustarlo.

-¿Y si no quiero que pasara?- preguntó con aires de superioridad.

-Nada bueno créeme.- dije mientras volvía a encaminarme hacia la parte alta del lago.

-Espera.- gritó corriendo detrás de mi.

-¿Pasa algo?- pregunté con chulería.

-Quiero que me cuentes la historia del Chico del lago.- dijo cogiendo aire.

Sabía que no se resistiría a la historia nadie lo hace, por así decirlo tenía a este chico en el bote, siempre quise contar la historia del Chico pero nunca tuve la oportunidad​.

-Vale pero te costará​ un polo.- dije mientras continuaba caminado.

-Ok.- se vio resignado a responder.

-Todo empezó hace cinco años cuando un chico que vivía en el pueblo decidió venir al lago de noche a darse un baño pero lo que esa noche paso no fue cosa de solo un baño- hice una pausa porque vi como Mark comenzaba a tensarse de una manera exagerada- ¿Quieres que pare?- pregunté con cara seria mientras que por dentro me moría de risa, el movió la cabeza en forma de negación.
- A la mañana siguiente se encontró el cuerpo del chico, pero lo más espeluznante esque después de esa noche el lago no volvió a ser el mismo, los turistas tenían miedo de bañarse así que el turismo cayó en picado y el pueblo tuvo una crisis.Los habitantes que tenían tiendas se fueron a otro pueblos en busca de turistas y por culpa de ello pasamos de estar en todos los folletos​ a no estar en ninguno he incluso nos convertimos en un pueblo fantasma. Pero lo peor bino después cuando unos reporteros vinieron a hacer un reportaje sobre lo ocurrido. Dijeron en el reportaje que el lago estaba maldito y que el alma del chico vagaba por las noches en busca de almas. El reportaje fue llamado "El Chico del lago Waterwill" y así nació la historia del Chico del Lago.
De manera que ya sabes la historia del lago Waterwill así que marchate antes de que sea tarde.- termine mi narración y la cara de Mark no podía ser más extraña.-¿La verdad esque esto es solo una historia la cual las madres cuentan a sus hijos?- dije finalmente.