Capitulo 23 y 24

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Cuando Naruto y Kasumi aparecieron en la oficina del Hokage se encontraron con una escena peculiar. Sarutobi tomando un vaso de sake con una enorme sonrisa en el rostro y guardando enorme de dinero en su bolsillo y un anciano de la edad de Sarutobi bastante delgado que a pesar de estar murmurando algo sobre el dinero perdido, tenía una sonrisa en el rostro y tomaba sake a pequeños sorbos.

Sarutobi vio a los hermanos y sonrió aún más.

–Ah Naruto-kun, Kazumi-chan, acérquense por favor que Daimyo-dono quiere conocerlos –dijo Sarutobi haciendo un gesto con la mano para que se acercaran, quienes obedecieron –Daimyo-dono, le presento a Namikaze Uzumaki Naruto y a Namikaze Uzumaki Kazumi. Naruto-kun, Kazumi-chan, te presento a Daimyo-dono, el Feudal del País del Fuego.

–Mucho gusto, es un placer conocerlos–dijo el Daimyo con una sonrisa.

–Lo mismo para nosotros, es un honor de conocerlo Daimyo-dono –dijo Naruto haciendo una reverencia hasta la cintura, mientras Kazumi lo imitaba.

–No hay necesidad de tanta formalidad–dijo el Daimyo moviendo su abanico frente a su rostro –por favor tomen asiento para que podamos conversar acerca de las varias de sus proezas que Hiruzen me ha contado.

Naruto se sentó en la silla al lado del Daimyo, mientras que Kazumi al lado de su hermano, luego miró a Sarutobi que sonreía de oreja a oreja.

–¿Qué quiere saber, Daimyo-dono? –preguntó Kazumi.

–Parte desde el principio Kazumi-chan –dijo el Daimyo –quiero saber la vida de los hijos de Minato-kun y Kushina-chan. Y quienes me hizo perder una enormidad de dinero a Hiruzen-kun, claro que no sabía quiénes eran al momento de hacer mi apuesta. Hubiera sabido que eran hijos de Minato-kun y ni loco apuesto por el Uchiha, a quien espero sea castigado, Hiruzen-kun.

–Ok –dijo Kazumi extrañado para mirar al sonriente Sarutobi de reojo quien asintió.

Despues, Naruto procedió a contarle su vida, los maltratos e intentos de asesinato del cual fue víctima, también le conto acerca de sus ángeles guardianes, que siempre los rescataban y cuidaban de él, pero por su trabajo había temporadas que no podía estar con ellas, también sobre sus amigos del puesto de ramen, su vida en la academia, entre otras cosa.

Al oír esto el Daimyo estuvo muy molesto por la forma en la que los aldeano maltrataron al rubio, pero a pesar de todo le dio gusto que encontró personas preciadas por él y que se preocupaban por él y que en su corazón no exista odio, sino el deseo de ser reconocido y respetado por las mismas personas que lo odia. Pero hay algo que realmente le interesaba saber, ya que sabía desde un principio que en Konoha solo estaba Naruto, quería saber de dónde salió Kazumi, ya que al confirmar el parentesco con el rubio mediante una prueba de sangre.

–Muy bien Naruto-kun, ahora Kazumi-chan, me podrías contar de dónde vienes y porque hasta ahora apareces-pregunto el Daimyo, para lo cual Kazmi se puso nerviosa ya que no habían preparado nada para cuando se lo preguntara, pero solo vasto mirar a su hermano para ver que ya era momento de decir la verdad.

–Está bien se lo contare pero me gustaría que estuvieran los líderes de los clanes presentes-dijo Kazumi

–No te preocupes Kazumi-chan que en un momento habrá una junta de consejo por lo ocurrido con el pergamino– contesto Hiruzen– si quieren después de esa reunión nos cuentan todo– dijo para lo cual los hermanos asintieron, en ese momento un anbu apareció

–Hokage-sama, Daimyo-sama, ya está reunido el consejo– comento el anbu que se encontraba arrodillado

–Muchas gracias, bien vamos que es hora del show– decía el Sandaime con una sonrisa al igual que el Daimyo, mientras que los Uzumaki no entendían. Pero de pronto El Daimyo vio al pequeño lobo y a la zorrita que tenían los hermanos.

Naruto y el despertar del cosmosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora