Las escrituras de Mike

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Abro los ojos y me encuentro con la espalda descubierta de Olivia. Estaba sentada en la esquina de la cama, poniéndose sus zapatos. Y entonces se da la vuelta para regalarme una sonrisa. 

-Buenos días, amor -me dice en tono dulce. Vuelve a lo que está haciendo y de su regazo quita una camiseta que luego desliza por su torso.

Ya no veo su espalda descubierta. Ahora puedo verla lucir una camiseta a rayas, blancas y negras.

-¿Qué haces despierta a esta hora? -pregunté.

-Stephanie se ofreció para ayudarme con un proyecto de diseño gráfico -se explicó poniéndose de pie para aproximarse a mí. Me acomodo quedando acurrucado entre las sábanas. Ella ríe.

-¿Y cómo es eso? -pregunté pícaro. 

-¿Y cómo es que tú no irás a trabajar? -respondió con otra pregunta, alzando las cejas, competitiva. Tenía un tono de superioridad en su voz.

Me encojo de hombros para luego hacer una mueca graciosa.

-Ya veo -dice humedeciendo sus labios con la lengua. -Te dejé el desayuno en la mesa. 

-¡Te amo! -grité lleno de felicidad, como un niño pequeño. Olivia suelta una carcajada y la acompaño por mi comportamiento tan inmaduro.

-Me gustaría decir que volveré temprano pero, no será así -dice cruzándose de hombros y haciendo una mueca. De tal divertida se volvió seria al instante. -Nancy me ha pedido que la cubra en el trabajo por la noche. 

¿Quién coños va a leer a una biblioteca por la noche? 

-No tienes por qué cubrirla -me animé a decir, duro. Olivia se sienta a mi lado y mira hacia sus manos, como una niña tímida que no sabe qué decir para que le digan que sí.

-Iré de todas maneras -dijo tornando su timidez por una actitud decisiva. Asentí sin decir más y me di la vuelta para no verle más. Cerré los ojos y me empeñe por ignorarla. -Oye...

-Ya ve a estudiar. 

El silencio que obtuve como respuesta fue prolongado, totalmente insoportable. Pero pronto escuché sus pasos hasta la puerta, y luego hasta la salida. Y entonces todo volvió a silenciarse. 

-Estúpido -me dije a mi mismo. 

¿Por qué la había tratado tan mal? 

Sabía que ella quería ayudar, ganando más dinero para poder mantenernos. Cada vez que tenía la oportunidad de ganar unos pesos de más, ella siempre estaba dispuesta a trabajar. 

Nunca se daba por vencida. 

Pero, ¡Mierda! 

Solo quería pasar un día a su lado, sin presiones de trabajo ni estudio. Solo por una vez... joder.

Dejo a un lado mis pensamientos y alejo las sábanas de mi cuerpo pateandoles hasta que caigan al suelo.

-Amo hacer eso -dije como un tonto en voz alta. ¿Qué? Soy normal.

Camino hasta la pequeña sala y compruebo si en verdad Olivia dejó el desayuno hecho sobre la mesa. Y así era. Bizcochos, pan, un tarro de Nutella y un Capuccino. 

Vaya novia. 

. . .

Tres partidos seguidos en la televisión, y no hay ninguna película. Ya ni sé para qué rayos pago el cable si es que este no me sirve en lo más mínimo.

 ¿Qué acaso la gente que trabaja en la televisión -o como sea que se llamen- no sabe que necesitamos películas buenas en los putos canales? Diablos, creo que estoy agresivo. 

Vuelvo hacia la habitación en busca de mis papeles con respecto al siguiente partido de los bulldogs pero, todo está entreverado en mi cajón de mesita de luz. 

Tomo con ambas manos el cajón y lo saco de allí para darlo vuelta y que los papeles  por mientras caigan como plumas hasta el suelo. Pero entonces escucho el golpe de un objeto contra el suelo.  

-¿Qué diablos...? 

Me agaché y comencé a desparramar los papeles para encontrar un libro viejo. Mientras lo tomaba con ambas manos, trataba de acordarme de qué era. 

-Mike...-murmuré casi en un susurro. 

Y entonces recordé cómo lo había dejado de visitar. Y me sentí terrible. 

Sentía una culpa tremenda en el pecho; como un cuchillo clavado a mi pecho con un filo impresionante.

Dejando de lado a los papeles, me pongo de pie con el libro en manos para sentarme en mi cama. Me acomodo entre las sábanas revueltas -ya que no la he tendido- y lo abro. 

Recuerdo haber leído las primeras páginas. En ellas estaba el perfil de cada uno de sus jugadores en el viejo equipo de los bulldogs, incluyéndome. Hablaba de sus virtudes y dificultades a mejorar. 

De tanto leer perfiles, me había aburrido. Por lo que entiendo en este momento por qué lo he dejado olvidado en aquel cajón...

Voy pasando páginas y páginas...y encuentro escrituras. 

"Y la dejé ir. Tuve tiempo de recuperarla si te hubiera rechazado pero, ella quería dejar un rastro de luz en mi camino. Pero, ¿De qué sirve dejar un rastro de luz en mi vida si es que ella no iba a estar? No quería seguir en pie a mi lado sabiendo que había perdido algo tan importante para ambos. Pero lo que no sabía era que... con su partida me dejó perdiendo todo. Aún así, te amo, y como he sido un cobarde que no quería ese rastro de luz por rabia de haberla perdido a ella, te pido perdón. Te pido perdón por vivir en una mentira que tarde o temprano la sabrás" 

¿Mike había escrito eso? No sabía que escribiera tan bien. Incluso, tenía destinatario... anónimo. Creo que jamás había leído algo igual. ¿De qué estaría hablando? ¿Sería por esta razón que Mike quería que me casara con Olivia ya que el tuvo su oportunidad en un tiempo con su amada... y la perdió? ¿La engañó? ¿Esta la dejó? ¿Qué sería aquel rastro de luz? 

¿Qué carajos era esto?

I Will Always Be There For UWhere stories live. Discover now