Capítulo 3

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- esa sortija me encanta! -- le dije sin pensarlo.

- está muy hermosa, es una de las más vendidas en la tienda, ¿eres Leo?

- si -- dije un poco nerviosa, Spencer se fue a mirar las demás prendas dejándome a solas con Jeff.

- la tenemos en $85 dólares

- wow! Ahora mismo no tengo esa cantidad pero está muy hermosa

- si, al igual que tú -- NO PUEDE SER!!!! ¿Me dijo hermosa?! Ambos nos pusimos nerviosos, Jeff se rascó la cabeza y se sonrió medio tímido -- tengo que atender a esa chica, vuelvo enseguida.

Miré a Spencer y le hice señas para que se acercará.

- tenemos que irnos!

- ¿que pasó?

- Jeff me tiró un piropo y fue un momento sumamente incómodo, ya me estoy sintiendo mal, vámonos

Nos dimos la vuelta y nos fuimos de la joyería. Teníamos un poco de hambre por lo que nos fuimos a comer en el comedor del centro comercial, había una gran variedad de negocios en los que podíamos comer, tenía ganas de un hamburguer por lo que me decidí por comer en McDonald's.

Nos sentamos a comer, Spencer comenzó a reírse.

- ¿de que te ríes?

- cuando me hiciste señas para que me acercará a ti en la joyería estabas pálida como si hubieras visto un fantasma

- no es gracioso..... Spencer, ¿y si Jeff sabe que soy virgen y por eso esta detrás de mi?

- no todos los chicos piensan en sexo Hanna.... bueno, la mayoría si pero no todos, quizás Jeff es diferente

- no sé, no me confió

La verdad es que no tenía buena suerte para los chicos. Me acuerdo de mi primer año de Universidad, conocí a un chico que me gustó mucho, comenzamos a salir de vez en cuando, íbamos a comer, a ver películas y una noche se quizo pasar de la línea.

- Hanna, me encantas, eres una chica sumamente hermosa -- dijo Chris mientras se acercó lentamente y juntó sus labios con los míos.

- gracias Chris -- dije mientras me sonrojé y me puse más nerviosa de lo normal.

- ¿quieres ir a un lugar más privado? -- lo miré a los ojos y me decepcioné.

- ¿sabes? Quiero que me lleves de vuelta a mi casa -- me separé y me crucé de brazos.

- ¿es enserio?! -- dijo molesto -- tu me gustas y quiero estar contigo, quiero que tengamos sexo

- sabes perfectamente que no tendré sexo contigo Chris, soy virgen, no estaré contigo y menos sin ser novios!

- hoy en día no tienen que ser novios para tener sexo

- yo no soy como las demás

- eres una virgen que quiere convertirse en monja! -- prendió su auto y se dirigió hacia mi casa.

Esa era mi suerte! La chica que sigue siendo virgen a sus 20 años y todos los chicos que lo saben la quieren tener en su cama. Por eso era seria con los chicos, no quería pensar que Jeff estaba en busca de lo mismo.

Terminamos de comer y nos fuimos para el auto de Spencer, ésta me llevó a mi casa y se fue para la suya. No compré nada en el centro comercial, solo la comida, que por cierto estaba riquísima.

Entré a la casa y encontré a mi madre en la sala viendo Tv.

- hola, llegué -- me senté a su lado y me recosté en su hombro.

Virgen a los 20Where stories live. Discover now