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-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-Con los Uzumaki-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

El tan esperado día había llegado, Naruto, Deidara y Gaara bajaban maletas de ropa y algunas cosas que necesitaría en la otra escuela, Gaara se puso nostálgico, era la primera vez que se iba lejos de su familia, pero trataba de darse ánimos diciendo que era por una cuestión necesaria, y es que la verdad se entendería que necesitaba pensar en cómo decirle a sus padres, abuelos y hermano lo de su embarazo.

Minato estaba especialmente triste, Gaara estaba un poco extrañado, su padre nunca se había comportado así, siempre era alegre y apoyaba a sus hijos, pero se le notaba decaído y se le veía cansado, como si quisiera que el tiempo que le quedaba al lado de su querido hijo se hiciera eterno.

Esa noche irían a cenar para festejar el intercambio de Gaara, la idea de la cena había sido propuesta por el animado Jiraiya, canceló sus planes sólo para poder pasar más tiempo con su familia ya que esta era una ocasión especial.

-Deidara, Gaara, el abuelo dice que se den prisa, ya llevamos tiempo esperándolos ¿Podrían bajar de una buena vez?

-Ya vamos, no armes un escándalo por cosas tan tontas, además tu solo vas a comer

-Lo siento, pero cada quien sus intereses

Dijo el efusivo rubio con una enorme sonrisa y rascándose la nuca, al salir de la habitación, sus dos hermanos le siguieron en silencio hasta la puerta principal en donde ya todos estaban esperándoles, Minato los recibió con una actitud un poco animada, pero aún se le notaba la falta que le haría su pequeño esos meses venideros.

Jiraiya los llevó hasta un restaurante regularmente familiar ya que también se encontraba un bar en ese lugar, y eso no ameritaba buenas cosas para la familia ya que Jiraiya y Tsunade tenían una buena fama de bebedores, osea que no solo eran una pareja de apostadores, pervertidos, uno un gran escritor y otra una gran empresaria. Se sentaron en una enorme mesa privada, petición de Jiraya, la charla era mena y tranquila, Jiraiya no escatimaba en gastos esa noche, porque era la noche de su querido nieto...

-Quiero felicitar a mi querido nieto, porque es uno de los pocos Namikaze que enserio se ha dedicado a lo que debe en la escuela.

Dijo de la nada un tambaleante Jiraiya que ya tenía más de una botella de sake afectando su sistema y sus palabras, y Deidara lo notaba al igual que el resto de la familia.

-Abuelo Jiraiya, creo que estas un poco ebrio (¿Un poco? Maldita sea, este viejo cada vez es peor), será mejor que dejes el sake en paz.

-Dei, no me digas lo que tengo que dejar, no estoy ebrio, si lo estuviera ya habría empezado a decir tonterías... pero no estoy ebrio... de veras que no... Tsunade, diles que no estoy ebrio.

¿Y esas no eran tonterías? Jiraiya casi no podía ni mantenerse sentado en su lugar sin tener que estar buscando su punto de equilibrio en esa silla mientras que llevaba un nuevo trago de sake a su boca, y ni hablar de la abuela Tsunade, esta estaba totalmente recostada en la mesa, y sólo fue despertada por su marido para pelear...

-¡CÁLLATE! Hazle caso a Dei, ya has bebido demasiado viejo alcohólico

-¿A quién llamas alcohólico? Soy un grandioso y popular escritor de novelas eróticas, que no se te olvide...

Y a pesar de que lo era, también tenía ese terrible hábito de beber mucho cuando se trataba de "festejar un suceso familiar" (porque era su oportunidad de perderse en el alcohol o darse ese "valor" que siempre necesitaba para poder decir cualquier estupidez frente a su esposa). Y el camino de regreso a casa no fue realmente tan fácil como fue salir de casa, almenos el camino al auto parecía ser eterno, Deidara ayudado por Naruto cargaban con un ebrio Jiraiya, Minato y Kushina llevaban a la abuela Tsunade, ambos totalmente fuera de combate y al parecer satisfechos de haber concluido con esa "celebración" de manera memorable (almenos para ellos)

Lo peligroso de las primeras atraccionesWhere stories live. Discover now