CAPITULO UNO

11.1K 665 128
                                    

TAEHYUNG.

Escucho el tono de mi alarma sonar por toda mi habitación, lo cual hace que despierte sobresaltado y caiga de la cama recibiendo como "buenos días" al suelo contra mi rostro, no es de extrañar siempre ocurre lo mismo.

Me Levanto aún somnoliento y con un ligero dolor en la mejilla derecha por el golpe.

Me dirijo al baño con la mano izquierda apoyada en mi mejilla derecha, haciendo pequeños círculos en esta para tratar de apaciguar el dolor.

Al llegar lo primero que hago es verme en el espejo, noto un ligero color rojizo en mi mejilla.

- Con un poco de maquillaje se arregla - digo observando la parte lastimada. Sonrío ampliando los labios. - ¡Hoy será un buen día!

Después de tomar una ducha rápida, salgo del baño secando con cuidado mi cabello, me acerco a mi armario y lo primero que tomo son unos bóxer, que guardo en un cajón, que me gustan mucho ya que hace que mi trasero se note menos. Mi hermano siempre dice que tengo una figura estupenda y muy bien proporcionada, pero yo no concuerdo con eso. Siempre me he sentido inseguro con respecto a mi físico, así que trato de disimularlo con prendas más grandes.

Al colocarme mi ropa interior tomo un pantalón deportivo junto con una playera con mangas, y chamarra gruesa, ambas dos tallas más grandes de la que debería usar.

Nunca he sido muy cuidadoso con respecto a mi aspecto, eso me ha costado muchas burlas, sólo usó lo que me haga sentir cómodo.

"Peino" mi cabello que al final termina, Peor que antes, hecho un nido, y salgo sonriente de mi habitación para dirigirme a la de a lado, donde duerme mi hermano.

- ¡Kookie despierta! - entro gritando.

GRAN SORPRESA.

La escena era digna de una fotografía o una comedia, mi hermano se encontraba parado frente a su espejo de cuerpo completo intentando desesperadamente meter unos calcetines en su ropa interior -o más específico en su trasero- y haciendo un gesto de disgusto al ver que una nalga se le veía más grande que otra.

Al escucharme se voltea rápidamente sacando de paso los calcetines y mirándome sonrosado.

- ¡Por qué nunca tocas TaeHyung!

- Lo siento... - dije tratando de reprimir la risa - no volverá a suceder - no resistí y comencé a reír.

- ¡No es gracioso! Sólo tenía frío - dijo tratando de explicar su vergonzosa situación.

Después de reírme hasta quedarme sin aire y escuchar las tontas excusas de mi hermano, nos dirigimos a la cocina.

Nuestra hogar no es muy grande, sólo somos mi KooKie y yo, así que el lugar se ajusta para dos personas, ¿nuestros padres? No tenemos, murieron en un accidente de auto gracias a una mujer que venia a gran velocidad  y ebria, en ese entonces yo tenia diecisiete años y mi hermano quince.

- TaeTae olvidaste ir de compras ayer - dijo KooKie con la cabeza dentro del refrigerador.

- Lo sé, MinJae, me pidió llevar sus herramientas para arreglar su caminadora y se me hizo un poco tarde - tomo una manzana del frutero y le doy una gran mordida antes de seguir hablando. - Pero no te preocupes, iré hoy en la tarde - al no recibir respuesta, lo miro y me encuentro con una cara incrédula - ¿Sucede algo?

- ¿Por qué siempre tienes que decirle, si,  a todo lo que te pida? O mejor dicho ¿por qué siempre les dices a todo mundo que, si, cada vez que te piden un favor?

Un Nuevo Latido |°HOPEV°|Where stories live. Discover now