7. [Más que un beso]

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Advertencias: Capítulo con contenido sexual.

Notas de autora al final.

›».•.°∆°.•.«‹

— ¿Aún no? 

La inconfundible voz del menor, llegó hasta los oídos de Mikaela en un tenue susurro que casi llegaba a culminar en jadeo. Parecía desesperado, cerrando sus ojos al tiempo en que un par de suaves labios chocaban contra su nuca en mínimos roces.

— Aún no. —confirmaron a sus espaldas, provocando un involuntario escalofrío al sentir el aliento ajeno deslizarse contra los mechones de cabello que cubrían su cuello.

La posición había cambiado hacia solo unos momentos, encontrándose ahora con un azabache boca abajo sobre la cama y un rubio sobre su espalda. Quien además de utilizarlo como cama, parecía buscar en cierta medida, devorarlo con besos cortos y suaves.

Una escena bastante dulce para muchos, pero no para el joven al que buscaban devorar.

— P-por favor. —sus glúteos comenzaron a elevarse con esa súplica, más la mano traviesa del mayor los regresó a su lugar, colocando aquella en la parte baja de la espalda... sin llegar a tantear un lugar del que sabía, no podría volver. Y justo ello era lo que buscaba Yūichirō: que tocase más allá de lo que cualquiera hubiese hecho.

Provocar a Mika no había resultado ser tan sencillo como esperaba. Le sorprendía que pudiese reprimirse de tal forma, u en todo caso, mantener el control. Si él con la sola idea de unir ambas bocas, ya parecía perdido entre las fantasías más insanas. ¿Cómo hacía el rubio para mantenerse controlado? Cualquiera que fuese su secreto, necesitaba saberlo cuanto antes.

— Tus padres pueden llegar en cualquier momento ¿recuerdas? —murmuró en respuesta, casi provocando que el menor arquease la espalda por pura impaciencia.

Era una excusa muy buena, tenía que aceptarlo. Si Guren y Shinya los encontraban en ese estado, probablemente no lo dejarían pasar más tiempo con el rubio para proteger su virginidad. Se lo veía venir, y sinceramente lo único que no necesitaba ahora, era que lo alejasen de la persona por la cual había luchado tanto.

— U-un beso... solo un beso, Mika. —tartamudeó, girando su rostro en busca de las hermosas gemas que iluminaban el rostro ajeno.

— No. —sentenció, elevando la mirada para cumplir con uno de los caprichos de Yuu-chan. Todo hubiese estado bien, de no ser porque no era esa la mirada que esperaba el ojiverde.

¿Control? Ja, por supuesto que no. En los ojos del mayor, yacía impregnada una perversión y malicia que desconocía. Se sentía pequeño frente al deseo proyectado en su dirección.
La mente del menor trabajaba demasiado rápido, asimilando las escenas subidas de tono que había visto tras las pupilas de un ser que creía gentil… bueno ahora podía afirmar, que esos irises había todo menos gentileza; podía percibir en ellos el grito de un corazón que gritaba efusivo al poder complacerse con él.
"Quiero hacer de tu cuerpo un desastre"–podía jurar escuchar, aún y cuando la boca ajena no se hubiese movido en lo más mínimo.
Si con sólo una mirada era suficiente para hacerlo sentir tan sumiso... ¿qué sería de él cuando Mika comenzase a marcar posesión? Podría sonar masoquista de su parte, pero la idea lo encendía.

— P-pero...

— Si te beso ahora, no podré detenerme. —interrumpió, regresando su concentración a la dulce piel que acariciaba con los labios.

"¿Y quién te dice que te detengas?"–pensaba el menor, casi sintiendo su alma desfallecer ante las caricias.

¿Qué tenía que hacer para hacerlo perder esa capacidad de retención sin tener que rogar? Ya se imaginaba las miles de excusas que recibiría de parte del rubio para no llegar a hacerlo esa noche.

ღ Beso Travieso ღ [MikaYuu]Where stories live. Discover now