"EL SILENCIO EXTRAÑO"

1.5

|| ¿Qué se siente sufrir? ||

-Muerte.

Hazte la gesegnet idea de que tienes un caramelo delicioso, aquí ocuparemos la típica frase "como quitarle un dulce a un bebé". Ahora, imagínate que eres TÚ ese bebito, y tú, no permitirás que te quiten tu dulce. Pero eres arrogante, que luchas a vida y muerte por él. Aunque si tu mamá llega, te lo quita, porque sus razones es que 'es mucho y te hará daño'. Así que no protestas, ella es la fiera que gobierna en cala. Claro. Llorarías como magdalena.

"Para los que no entiendan la expresión de "llorar como magdalena", lo explicare de este modo porque así me lo han enseñado. Es como si tomaras una magdalena (un pan casi siempre de sabor vainilla). Y la sumergieras en un vaso de leche deliciosa y fría. Cuando a está la sacas del recipiente, sale mojada o húmeda y le gotean pequeños rastros de leche. Esas son las lágrimas de una Magda"

Pero en fin, ese no era mi punto. Mi punto es el que tú entiendas el sufrimiento que tuvieron esas niñas, bueno al menos al mayor caso de una de las dos. Ya que ambas sufrieron casi lo mismo, pero en diferentes etapas y situaciones. Siempre los pequeños tenemos ventajas de perder mucho más rápido, mucho mejor cuando nos malcrían. "Pero, por amor de Dios, espera. No te me adelantes, o te podrás caer en tu partida".

Ojala y algún día entiendas, te aclaro que cada autor de su obra tiene su maldita forma especial de describir su historia. En sí, tal vez no entiendas lo que han tratado de transmitirnos esas niñas... en esta ocasión solo lo contara una de ellas. Aceptare algo muy cruel, odio que Vida haya decidido que esto fuera en Narradores principales, testigos o compartidos. Aunque sé, que tienes y necesitas aprender la historia desde diferentes puntos de vista y pensar. Yo no contare todo, no al menos la mayoría, aun así soy testigo de casi todo y sumamente importante. Pero me volví algo viejo y lento, sé que ya no me aferro tanto al vivir en el sub-suelo. No mucho más de lo que necesito. Así qué, todo esto. Es por ti, para ti y de ti, cuídalo. No la desperdicies, no la riegues. El vivir es peligroso, se acaba como una vela encendida.