#1: El dolor de una Serpiente

17.7K 1.3K 474
                                    

Harry Potter no me pertenece sino a J.K. Rowling, sino yo lo habría llenado de yaoi y me hubiera quedado patata.

REESCRITO.

────────────

En la mesa donde estaban sentados los fundadores en el Gran Salón, había un asiento vacío. Pero aparentemente nadie se estaba dando cuenta de eso.

Rowena Ravenclaw estaba muy enfrascada en sus propios pensamientos. Godric Gryffindor hacia caras ridículas frente al rostro de Rowena, intentando sacar alguna reacción. Salazar Slytherin veía con desaprobación las acciones de Grodic. Pero Helga Hufflepuff miraba de manera constante el asiento vacío, como si esperara que alguien apareciera de manera espontánea.

Helga frunció el ceño con desaprobación hacia sus amigos, al ver que no se daban cuenta de la ausencia del que debería estar ocupando aquel asiento. El deberia haber llegado al Gran Salon a esas alturas, algo debio haber pasado.

─¿Han visto a Hadrian está mañana? ─pregunto Helga a los otros fundadores.

─Mis ojos no lo han visto, los nargles si ─hablo con una mirada soñadora Rowena.

─¡Yo si! ¡En mis recuerdos! ─bromeo Grodic.

─No ─gruño Salazar.─ Creo que está intentando hacer un avance en su nigromancia.

─Entonces, señora Sally anda a traerlo a desayunar ─ordenó Helga con las manos en la cintura.─ Cuando se enfoca mucho en sus estudios es probable que se le olvide comer.

─Pero, Helga....

─Anda a buscarlo ─sonrió ella amable.─ Y dile que yo te lo he pedido.

El fundador de la casa de las serpientes se estremeció ante sus palabras, asintio sabiendo que saldría perdiendo si la desafiaba. Salió del Gran Salón en dirección a las mazmorras, caminando con cierto destino, la habitación de Hadrian. Su hermano no sanguineo.

Hadrian Slytherin.

Salazar y Hadrian no compartian sangre, solo el apellido. Debido a que las monjas que los encontraron solo sabían el apellido de Salazar, no del más joven. Así que sin más le pusieron de apellido Slytherin a Hadrian.

Los pasos lentos, pero elegantes tenían cierto eco en las paredes de las mazmorras, su creador no tenía prisa por llegar a aquella habitación oculta. No se iria a ningún lado, podía tomarse el tiempo que deseaba para llegar.

La mano pálida del fundador paso por su liso cabello, este era de un tono negro tan oscuro que incluso podría confundirse con las mismas sombras, su largo era considerable, solo era amarrado en batallas. Un pequeño suspiro pensativo se escaparon de aquellos labios.

En aquel rostro conocido por su seriedad y astucia un destello de curiosidad brillo por breves instantes, antes de ser hundidos ante su cara en blanco. Tenía algo de curiosidad por lo que Hadrian estaba haciendo, tal vez podría convencerlo para que compartiera algo de sus avances.

Con solo pocos pasos antes de llegar a la habitación oculta de Hadrian, era como una pared de mazmorra normal. Solo que en la piedra de la pared había una casi invisible ranura, incluso para los más observadores, que también estaba oculta bajo algunos hechizos.

La escama de Ridnah ─susurro en parcel.

Un crujido sonó, la pared de piedra crujió otra vez antes de revelar una puerta. Salazar abrio la puerta, entró con pasos cautelosos, tal vez le daría un pequeño susto a su hermanito. Cerro la puerta lentamente, sabiendo que tras haberla cerrado, la puerta en el exterior desaparece.

El Hermano de Salazar Slytherin [REESCRIBIENDO]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن