El Hermano de Salazar Slytherin [REESCRIBIENDO]

#14: ¿Quien soy?

Se desperto con suaves sabanas frotandose en sus piernas y brazos desnudos, abrio los ojos confundido, estaba en posición fetal, se sento en esa comoda cama.

Miro su cuerpo, este estaba vestido como una sirvienta (maid), el cabello le llegaba a los hombros, su cabello era negro y ondeado, al mirar su mano vio que esta estaba palida, como porcelana, una pregunta se formulo en su mente.

¿Era una chica?

No, sentia su miembro masculino entre sus piernas, pero parecia muy femenina, salio de la calida cama en la que se encontraba, ignorando la perdida de calor se encamino al espejo de cuerpo completo que se encontraba en una esquina.

Tenia ojos verde electrico y razgados como un gato, una delicada cara, una pequeña nariz de boton, una estrecha cintura, era delgado, sus labios eran como petalos de una flor, en sus mejillas estaban adornadas con un rubor rosa, y obiamente seguia vestido como una sirvienta (maid).

La puerta de su habitación se abrio, se giro para ver quien era y vio a una mujer joven con el pelo azul, y ojos verdes, vestia con una pequeña falda verde y un ajustado polo blanco.

-Hola mi querido Harry.- Dijo con una gran sonrisa, pero esa sonrisa me hizo estremecer.- El traje te queda bien...

-Pero como estas avergonzado en la canasta del suelo están unas ropas muggles.- Hablo decepcionada de si misma.

Y en ese instante me di cuenta que no sabia quien era, mi nombre o si era importante, el pánico me atraveso en oleadas, seguro que mi cara lo mostro, porque ella hablo.

-Tranquilo Harry, es solo el "Destino" que no tengas memorias, no lo podias evitar.- Ella hablo como si de verdad estuviera hablando de alguien.- Por cierto te llamabas Harry Potter en esta vida, pero ese no es tu verdadero nombre, tus padres de adoptaron, y te dieron ese nombre, descubre tu quien eres.

-Cambiate que te espero.

Parpadee como un búho confundido, y ella me dio la unica indicacion de que esperaria afuera, y efectivamente había una canasta que tenia ropa masculina, o al menos lo parecia.

La ropa era de unos jeans ajustados y un polo de negro con un gatito blanco diciendo 'meow', me cambie y sali de la habitación, afuera estaba ella esperando y cuando me vio me dijo lo adorable que me veia.

Caminamos por los pasillos, los cuales eran hermosos, pintados de un color plateado y con cuadros de animales magicos como un dragon morado que parecia estar en una pelea a muerte con un gran basilisco, por ahí aparecian puertas que parpadeaban y luego desaparecian, seguimos caminando por los pasillos hasta que nos encontramos con un mayordomo.
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-¿Donde esta tu ama?.- Le pregunto ella mirandolo fijamente.- ¡Estoy arta de buscarla! ¡Despues de que perdi mi apuesta contra ella de que no podria mantener una actitud elegante durante unos minutos frente a Harry! ¡ Y puff! ¡No he vuelto a ver a esa mujer en su palacio! ¡Esa vieja bruja! ¡Dejandome....

Mientras que ella seguia quejandose aparecio una adolecente morena de pelo plateado, la cual dio una deslumbrante sonrisa, la cual tambien se reflejaba en su vestido plata, le brillaban los ojos platados como dos linternas.

-¿Porque me has dicho vieja bruja? Todavia no soy tan vieja ¿verdad?.- Pregunto la desconocida haciendo un puchero, ella se jalo las mejillas de color chocolate como si quisiera confirmalo.

-Claro que no Magi, eres la más joven de todas, la mujer cadaver y el señor reloj son los abuelitos.- Hablo dramaticamente como si se tratase de un drama mientras que ellas de un momento a otro se abrazaron como si no se viesen desde hace milenios.

Y de repente me di cuenta que ni siquiera sabía el nombre de la chica de pelo morado. Que diablos, apenas sabía mi nombre y no sabía como había llegado ahí.