Capítulo 11

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¤Invasión Oscura¤

Entonces...

Uno de nosotros era un Ángel De Los Elementos y suponiendo que sea yo, mi hermano no hubiera podido entrar allí.

La confusión anterior se agrandó mucho más con esto.

Así, no iba a llegar lejos. Necesitaba aclarar mis ideas. Era inútil seguir de esa manera.

Quizás Liam estaba inmerso en estas cosas y nosotros no teníamos ni idea.

Cuando salimos del portal, saque de inmediato el rubí de la puerta, así nadie vería esa joya. Anette no estaba por ningún lado y afuera ya era de noche. Hice que Liam se sentara y fui en busca de un botiquín.

El reloj de la mesa de la cocina marcaba las 01:50 de la madrugada. Supuse que Anette estaba dormida.

Fui al baño y saque el botiquín del mueble. Me asuste cuando escuché a Liam gritando.

-¡Ah!

Rápidamente aparecí a su lado. Se tomaba el brazo derecho mientras una cicatriz se formaba en la muñeca.

Era el número 46.

Me acerqué a él, ignorando su dolor.

Toque su muñeca y a la vez mi brazo comenzó a arder. Era muy doloroso.

-¡Ah!

En mi muñeca se marcó el mismo número en forma de cicatriz. ¿Qué significaba eso?.

-¡¿Qué es eso?! - Liam gritó asustado.

-No lo sé - Le susurré.

-¡¿Cómo no lo sabes?!, Lily... - Su mirada cambio, estaba sorprendido o conmovido, no lograba interpretar sus ojos.

-¿Estás bien? - Me atreví a preguntar.

-Estas...viva, ¿Cómo sucedió?, ¿Qué te paso? - Su tono de voz decayó completamente.

-Eso te lo explicaré después, solo ten por seguro que no me voy a separar nunca más de ti - Le dije - Ahora, quédate quieto, quiero curar tus heridas.

Volví a buscar el botiquín y con mucho cuidado le limpié y envolví sus marcas.

-Ahora, descansa, tengo que hablar con alguien.

-Está bien, pero tenemos una conversación pendiente, Lily - Me miró de manera cansada.

Suspire:

-Si.

Camine muy agotada hacia la habitación de Anette, abrí la puerta lentamente, pero no había nadie en la cama, aunque las sábanas estaban hacia atrás.

Mi corazón comenzó a acelerarse más de lo que ya estaba, hasta que sentí una mano en mi hombro y me di vuelta asustada. Ahí estaba Anette.

-Te espere, pero me entro el sueño.

Calme mi respiración unos segundos y la mire, luego le sonreí para tranquilizarme.

-Tranquila - Le dije - Liam esta abajo.

-Que bien.

Hubo un silencio bastante incómodo.

-¿Qué es eso? - Dijo rompiendo la intranquilidad del ambiente.

Vi que su mirar estaba puesto en la cicatriz recién formada.

Me costó responder.

-N..No lo sé.

-¿46?.

-Si, a Liam también se le formó.

-Que extraño.

Un Ángel Volador © (LIBRO 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora