La suerte de ambos no está de su lado, las pistolas siempre apuntan a sus cabezas y la muerte les persigue sin descanso. No hay vuelta atrás, se han enamorado.
¿Conseguirán sobrevivir a todos sus secretos?
ADVERTENCIA este es un libro que escribí s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¡Y yo le digo a usted que no!
-Tranquilizate o habrá repercusiones.
-¡A la mierda las repercusiones!-grito golpeando su impecable mesa-¡Ella a desaparecido!
-Mike-suspira-¿Eres Mike verdad?-asiento-¿Cuánto lleva desaparecida exactamete?
-¿Exactamente?-él asiente-Once horas, treinta y tres minutos y veinte segundos.
-Te lo explicaré de otra manera...-cruza sus manos-No podemos buscarla aún, dado su expediente ya desapareció más de una vez cuando era más pequeña y siempre volvía.
-Señor-bufo y paso las manos por mi rostro-Ella no ha vuelto, nunca desaparecería sin avisarme, porfavor...-digo con voz entrecortada.
-Lo siento pero no puedo hacer nada-dice giñando su ojo izquierdo y pasando un pequeño papel hasta mis manos-Si necesita algo más, o sabe algo de ella avísenos-con un leve movimiento de cabeza señala a la mesa a su derecha. Allí otra especie de compañero nos observa directamente.
Bufo para hacer parecer la escena más real, cojo su papel y me marcho.
Ya en el coche, su coche, inspiro y espiro para soltar todo el estrés.
Díos Addison, te juro por Dios que si no estás bien; sana y salva para cuando te encuentre me mataré yo mismo.
Porque sí, me mataré yo. Nunca podría hacerle nada a ella.
Abro el papel entre mis dedos lentamente, este es blanco y está algo arrugado. En él se encuetra escrita a máquina una especie de serie numérica. Supongo que será un número de teléfono.
Sacando mi móvil de la guantera marco el número escrito.
-¿Sí?-contestan al momento.
-Ehhh si, si hola-digo frunciendo el ceño-¿Señor policía?
-Ohh chico eres tú-dice en voz baja-Si, si cariño...quiero lasaña para cenar-dice esta vez casi a pleno pulmón.
Sé lo que está haciendo, eso lo hice yo unas cuantas veces cuando estaba trabajando en el club.
-¿Por qué me has dado tú número...
-Josh-contesta, supongo que será su nombre-Quiero ayudarte a encontrar a tu novia.
-¿En serio? ¿Qué ha pasado con todo eso de la hora de desaparición y todo eso?-frunzo el ceño. ¿Me quiere dar gato por liebre?
-Yo no soy de incumplir las normas pero...-suspira-He visto como hablabas de ella y sé por experiencia que no estarías así a no ser que sea algo grave.
Asiento totalmente de acuerdo, aunque sé perfectamente que no puede oirme.
-Por supuesto-le afirmo-Ella nunca desaparecería así...