El secreto de Lori

Qué soy para ti

Desperté de mi gran sueño profundo, ya era de mañana y los hermanos Loud debemos ir a clases. Me siento un poco dudosa y preocupada por la conversión con Lincoln, tener dos parejas no es una buena idea, no me gusta compartir a mi Lincoln, él es mío y me pertenece. Pero si es lo que quiere lo hare, pero espero que no se ponga celoso, ya que Bobby ha tenido muchas ganas de penetrarme, literalmente. Ya era hora de irnos, todos desayunamos y mamá nos llevaría a las clases ya que tuvo el día libre, me alegra no conducir hoy, eso me da tiempo de hablar con Bobby con mi celular. Tengo planeado ignorar a Lincoln este día y estar más tiempo con Bobby, quiero que se dé cuenta de su equivocación al tomar esta decisión. Al subir todos a Vanzilla, me senté entre Luna y Luan, se podía sentir la tensión en el ambiente, Luan estaba incomoda por estar cerca de Luna, tenía que romper el hielo, no podía ver a Luna triste, sé muy bien que la he besado y tratado con todo mi amor, se que suena a lesbianismo, pero quería saber cómo era besar a una mujer, lo malo es que me quedo gustando un poco, cambiando el tema, necesitaba que se hablasen por lo menos un poco, no pueden vivir así, así que me propuse a hablar con las dos:

Lori: Como estas Luna lista para volver a clases mi morada roquera

Luna: Supongo que bien Lori, sé que no soy la mejor y que hecho cosas que me arrepiento, pero todos nos equivocamos y podemos cambiar para solucionar los problemas que nos agobian hermana

Lori: Y como está la humorista más linda de la casa Loud, preparada para tener una nueva semana y recapacitar las cosas del pasado

Luan: Estoy bien Lori, gracias por preguntar, pero hay veces que cuando amas a alguien y hace algo tan horrible que no lo puedes perdonar

Lori: Perdonar es un gran paso, no puedes negarte y esperar que se vayan tus problemas, hay personas que te quieren de verdad

Luan: Se muy bien que me quieren mucho, pero hay veces que no puedes perdonar, todavía me duele Lori, lo que vi me arruino, no lo puedo quitar de mi cabeza, me engañaron como si fuera una tonta, solo un juguete.......

Después de esas palabras Luan comenzó a llorar, eso me destrozo por dentro, la pobre chica oculta muchas emociones detrás de esa hermosa e inocente sonrisa. Luna al escuchar eso, comenzó a llorar igualmente, estaba arrepentida, pero no podía hacer nada para compensar el daño que había hecho al haber comenzado esta tonta conversación, tome la mano de ambas y les dije algo que me nació de mi corazón:

Todas las personas se equivocan, todos tenemos miedo de perder lo que tenemos, aún así jugamos con el destino y la paciencia de las personas, solo pensamos en nosotros y no en lo que sienten, los deseos vacíos que llenamos solo son temporales y cortos, aunque valgan las pena sabemos muy bien que es incorrecto, pero te lo anhelo y sé que me odiaran pero te amo, te amo desde que te conocí, eres todo, sé muy bien que trate de ignorarte por mucho tiempo y aun así no te puedo sacar de mi cabeza, te quiero y espero que te des cuenta de lo que siento por ti.

Después de mi desahogo emocional que no había planeado, comencé a llorar un poco, me costaba contener las lágrimas, Luan y Luna al verme llorar, pusieron sus cabezas en mis hombros, fue lindo de su parte que me apoyaran y entendieran que la venganza y los celos pueden llevar a tomar malas decisiones, mis demás hermanas al escuchar lo que dije se sorprendieron, nuestra madre se conmovió y me pregunto de donde me habían nacido esas palabras, obviamente tuve que mentir diciéndole que era para una tarea de poesía y arte lirico. Lincoln al escuchar mis palabras se quedó callado y agachaba su cabeza. Me siento poco mal por él, no debí decir eso, pero él debe aprender que duele.

El día se pasó rápido, pase unos buenos momentos con Bobby, conversamos de cómo era tener un hermano del sexo opuesto y como nos relacionábamos con ellos, fue un día sensacional porque Bobby me regalo unos dulces costosos, nos sentamos en el patio después de clases a comerlos juntos, me sentía feliz de que él siempre se preocupara por mí, necesitaba compensárselo. No lo he dicho mucho pero tengo una debilidad por los dulces, tener tantos hermanos te deja con una poca ración de dulces, literalmente. Así que le dije: