Immortal love [JINKOOK]

🌙Jeon JungKook🌙

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JungKook se preguntaba si valía la pena vivir una eternidad en las sombras sin ningún propósito en la vida (y lo de sombras era metafóricamente hablando).

La lucha entre humanos y vampiros había terminado en cuanto se firmó un acuerdo donde los vampiros no atacarían más humanos y estos, en compensación, donarían algunas bolsas de sangre para que se alimentaran (además de algunos suplementos que reemplazaban la sangre y de la cual podían vivir).

Y eso había pasado hacía 300 años, cuando él tenía cerca de 450 años. Aunque a pesar de vivir en paz en su mansión, no podía evitar sentirse vacío por dentro. Ni siquiera los más de 1000 amantes que tuvo podían llenar ese hueco en su pecho. Ni tampoco sus riquezas, sus joyas, su dinero ni su oro. No tenía un motivo para vivir. Una pequeña pasión que lo atara a ese mundo.

No había razón por la cual seguir existiendo.

Así que ahí estaba, en un bosque a kilómetros de su hogar, con su sobretodo cubriéndolo y en la fina línea entre la sombra donde estaba y el sol que lo desintegraría en segundos. Sólo bastaba dar un paso y todo terminaría. Diría adiós a ese aburrido mundo para siempre.

Sin embargo, cuando estaba sacándose el sobretodo, escuchó un llanto entre los árboles. Llanto de un bebé.

En ese momento se olvidó del motivo por el que estaba en un bosque a kilómetros de su hogar y caminó siguiendo el sonido de ese llanto ensordecedor. Al menos así era para sus sensibles oídos.

Estuvo largos minutos buscando entre los árboles hasta que, escondido en un pequeño matorral, encontró un pequeño canasto con un bebé que no dejaba de llorar y moverse entre sus mantitas blancas.

Kook lo observó dudoso, sin saber si acercarse al pequeño o dejarlo ahí solo esperando que alguien más lo encontrara. Pero vamos ¿qué persona, además de él, rondaría ese bosque solitario a kilómetros de la ciudad? No había ni una cabaña cerca y de seguro la madre del niño lo había dejado ahí con el propósito de que muriera de hambre, no encontraba otra explicación.

Así que se acuclilló a su lado y lo miró ladeando la cabeza. Jamás había tratado con niños él solo.

-hey, mocoso, deja de llorar-le pedía picándolo con el dedo como si fuera un bicho raro.

Cuando en realidad era un bebé humano que seguro no superaba los seis meses.

El pequeño dejó de llorar, aunque siguió gimoteando, y lo observó con sus ojitos llenos de lágrimas. Estiró sus bracitos en su dirección, esperando que el mayor lo tomara.

JungKook lo siguió mirando, cada vez más curioso.

-nunca he alzado un bebé en mis más de 750 años...¿por qué deberías ser el primero?

El bebé hizo un puchero y Kook supo que si no quería volver a escucharlo llorar, debería tomarlo en brazos.

Por lo que, con cuidado, lo sostuvo sin saber si esa era la forma correcta de hacerlo. Pero el pequeño no lloraba, así que supuso que lo hizo bien, en especial cuando lo vio sonreír.

Sonrisa que lo hizo sonreír como no lo había hecho en más de dos siglos. Sonrisa que le hizo olvidar sus ganas de desaparecer de este mundo.

Revisó que el pequeño estuviera bien, sano, y en medio de su análisis descubrió algo bordado en la mantita.

-Kim Seok Jin-sonrió sosteniendo mejor al bebé y cubriéndose con el sobretodo de forma que el sol no fuera a tocarlo-hora de ir a casa, Jinnie.

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Volví con un nuevo fic!
Deberian matarme o cortarme las manos ;-; no dejo de escribir  y aun tengo muchas historias que terminar ;-;
La portada, de nuevo, fue hecha por mi hermana, crédito a ella por eso.

Espero que les guste esta nueva historia!
Nos vemos en el proximo capitulo! Besos💋