¿A dónde va a ser? A la biblioteca.

13 2 0
                                    



Charlize

Charlize es una chica de estatura media, con un pelo muy largo liso rubio y ojos celestes. No es muy delgada ni estirada pero tiene algunas curvas.


Nos despedimos de los demás y cogemos el camino diario tras el colegio.

- Charli, ¿te vienes hoy a mi casa?, podemos ver One Piece, desde la semana pasada no lo veo y necesito seguir viendo la serie, ay. - Propone Hanna que me acompaña en el camino haciendo pucheros.

- Han, sabes de sobra que me gustaría pero tenemos el viernes examen de biología y tengo que ir a la biblioteca... - Respondo sonriendo.

- Ah... ¡Da igual! Te acompaño, así estudio latín que me hace falta. - dice animada.

- Eh... Claro... ¡Genial! - ensancho aún más la sonrisa.

- Perfecto pues pasaré por casa, recojo mis libros y nos vamos...

Maroon 5 la interrumpe con Payphone, es mi tono de llamada.

Saco el móvil de mi bolsillo y veo que es mi madre. Finjo que lo cojo, pero cuelgo.

- ¡Hola mamá!... Sí, sí, acabo de salir ya voy para la biblioteca... ¿Qué? Oh vaya... Pues me acompañaba Hanna... Bueno vale, se lo diré... Adios, te quiero...

- ¿Qué pasa? - Pregunta Hann.

- Mi madre acaba de decirme que tenemos cita con el dentista y lo había olvidado...Y bueno, recuerdos para ti... Lo siento, dejamos la biblioteca para otro día, ¿vale?

- Oh... qué pena... otra vez será... - Sonríe triste mientras yo le sonrío.

Llega el cruce en el que se separan los caminos hasta nuestras respectivas casas, le doy un beso en la mejilla y la veo alejarse mientras me muerdo el labio.

Odio mentirle... Pero es lo mejor.

Cojo la calle paralela y me dispongo a coger el otro camino que es el que lleva a...

Payphone vuelve a sonar, otra vez mi madre. Ésta vez, lo cojo.

- Hola mami, ¿qué tal?

- Hola Charlize... ¿Me has colgado?

- ¿Me habías llamado? Oh, lo siento debí colgar sin querer...

- Bueno ten más cuidado. ¿Vienes ya a casa?

- Mmm... Tengo que volver a ir a la biblioteca, nos han mandado otro trabajo a Hanna y a mí... Ya sabes... Primero de bachillerato es así...

- Vaya, ¡terminarás por vivir allí!

- Eso parece... Bueno te dejo que entramos ya, ¿vale?

- ¿Ya? Qué rapido habeis llegado...

- Sí, terminó la clase antes...

- Ah bueno, recuerdos a Hanna y ¡no vengas muy tarde!

- Claro mamá. ¡Hasta luego!

Cuelgo y guardo el móvil, ni si quiera hago ademán de sentirme mal, me convenzo de que hago bien y me subo en el autobús que me corresponde.

Seis paradas después.

Bajo del autobús y recorro la avenida con Bruno Mars sonando en mis auriculares hasta que llego al edificio grande blanco que hay ante mí.

Me quito los auriculares y entro. Me encojo un poco por estar donde estoy y porque el aire acondicionado está demasiado bajo para estar en mayo.

Cojo el ascensor y cuando llegó a la cuarta planta, me tiemblan las piernas. Veo una cara conocida y sonrío como puedo.

Levanta la mirada y la clava en mí. Tiene los ojos castaños hinchados, ha debido llorar mucho.

- Hola Charlize...

- Hola Isabella, ¿Cómo te encuentras?

- No soy yo la importante...

- Estamos todos hechos polvo... ¿Y él?

- Ya puede recibir visitas al menos, a penas ha hablado conmigo, pero preguntó por ti. - La voz le flaquea un poco y sé que le duele.

Me agacho y la abrazo.

- ¿Puedo entrar? - pregunto.

- Sí, claro, no sé si seguirá dormido, pero puedes entrar.

- Gracias Isabella - Sonrío y me despido de la hermana de Vincent.

Me dirijo a la puerta de la habitación, me paro en seco y respiro muy profundamente.

No me gusta el olor a hospital, nunca me ha gustado... y eso que quiero ser pediatra.

Entro en la habitación y le veo en la camilla con los ojos cerrados y un tubo que pasa por su nariz y que va conectado a una máquina.

Aún tiene el moratón en el ojo aunque se está volviendo ya amarillento, es buena señal. Ni siquiera parece vivo y me recorre un escalofrío con solo pensar que...

Olvido la idea de mi mente.

- Hola Vincent - susurro muy despacio mientras acaricio su pelo.

No pretendo despertarle. Cojo una silla cercana y la llevo hasta al lado de la cama para sentarme. Le miro. Su pelo negro está algo alborotado y está más pálido de lo normal. Cojo una de sus manos. Está caliente y eso me hace sonreír antes de soltar algunas lágrimas. Aprieto los párpados y dejo fluir las lágrimas. Cojo algo más fuerte su mano y en silencio y con los ojos cerrados continúo desahogándome.

- ¿Desde cuando soy un motivo importante para llorar? - Susurra su voz firme.

Abro los ojos y cruzo mi mirada con sus ojos cansados marrones.

- Vincent...









¡Vaya! ¿Quién es Vincent? ¿Qué le ha pasado? Y, ¿por qué Charlize ha mentido en menos de 5 minutos a dos personas importantes para ella? ¿Alguien tiene alguna teoría?

¡Espero que os haya gustado el capítulo de hoy! Estoy deseando que sea mañana para escribir el siguiente desde la visión de otro personaje... ¡Y mañana desearé que sea pasado y así! ¡Sigo animándoos a comentar y a darle favorito!

XOXO, besiiitos :D

Ella: mi arma de destrucción masiva.Where stories live. Discover now