P.A.L (Peace and love)

Capítulo 5: Alex

Necesitaba hablar con C sobre el futuro de P.A.L, pero no lo encontraba por ninguna parte. Pregunté por ahí y me dijeron que le vieron con una tal ¿Janet? Como sea, necesitaba encontrarle. Paseando por los pasillos encontré a aquella chica que tenía el pelo de dos colores, me acerqué a ella por detrás. Le cerré la puerta de la taquilla de golpe y se sujete de la camisa.

-¿Dónde está C?- pregunté mirando seriamente.

-N-no lo sé...-contestó incómoda.

Solté su camiseta.

-Pregunté por él y me dijeron que ayer estuvo contigo y hoy no ha venido, así que algo sabrás.- dio un paso atrás.

-Durmió ayer en mi casa pero luego se fue y no sé nada de él.- se encogió de hombros.

Me aleje de ella y decidí buscarlo por mi cuenta que esta chavala no me ayudó en nada. Pensé en varios lugares donde pudo haber ido, mi primera opción fue P.A.L ya que a esta hora estaría solitario. La gente solo va por las tardes; salí del instituto de camino al local. Cuando llegué me di cuenta de que la puerta estaba abierta, "tiene que ser él" me dije a mí misma antes de salir corriendo hacia la entrada. Al entrar estaban todas las luces apagadas y no se oía ningún ruido resonar por el eco.

-¿Chay? ¿Estás ahí?-subí las escaleras para entrar en la sala de reuniones. Y vi una silueta tumbada en el sofá .-Te he visto pedazo de subnormal, me has asustado.-suspire.

-¿Uh...? Has tardado mucho- Dijo con solo uno de sus ojos abierto y medio adormilado.

-¡No sabía dónde estabas!-me acerqué a la ventana y subí las persianas.-Tenemos que hablar Chay.-me senté en una silla delante del sofá.

-¿Sobre?- Soltó un largo suspiro esperando mi charla.

-Sobre P.A.L, lógicamente. Últimamente M-Crown está viniendo mucho y bueno...-le mire seriamente.-Dimití el cargo.

-Vale, ahora dime que tengo que ver yo con esa mierda- Bostezó.

-Pues...-me coloqué el flequillo por el nerviosismo que tenía al imaginarme la reacción de C.- Te...Te deje a ti el cargo de todo.

Se levantó sin emitir palabra alguna,bastante calmado,se colocó su chaqueta y caminó lentamente hacia la salida para el piso de abajo.- Tienes veinticuatro horas para volver al cargo.- Sin más me dejó sola en aquella sala.

Fui corriendo detrás de él.

-Hey Hey Chay.-le puse la mano en el hombro parándole el paso.-Te necesito ahora más que nunca, sé que tú puedes hacer esto mil veces mejor que yo, confió en ti...

-Te lo he dicho,veinticuatro horas.- Me miró serio, sus ojos se tornaron en un tono blanquecino, su instinto se estaba apoderando de él de nuevo; eso me asustaba; no podría perderle de vista por mucho tiempo.

-Chay, vamonos a casa, no estás en condiciones de estar por ahí.- Me fijé que su brazo estaba lleno de heridas.-No... No me digas que otra vez te has metido en líos. Joder, no entiendes que tu cuerpo no puede soportar tanto la regeneración.

-Ah...-Apartó mi mano con brusquedad.- No me lo recuerdes, solo vete a casa.-

-¿Para qué irme a casa? Tú eres importante para mí, así que vamos a salir por esa jodida puerta y vamos a ponerte el puto tratamiento para que te cures.¿Te queda claro?-me puse de brazos cruzados.

Cerró sus manos en puños y los apretó con fuerza,mientras me miraba con el ceño levemente fruncido,obviamente molesto.- No quiero ponerme esa puta inyección,sólo déjame morirme y ya.- Suspiró intentando calmarse en vano. 

-No me importa una mierda, así que responde.¿Te queda claro?.

-A mi también me importa una mierda eso, ¿Te queda claro a ti?-

Suspiré Y le cogí de la camiseta haciendo que se agachara a mi altura ya que él era unos centímetros; para ser exactos 15 cm; más alto que yo.

-Dije que vamos a casa y punto. Y como me reproches te la llevas por listo.-le solté.

Resopló e indignado asintió. Saque una enorme sonrisa, salí del local y lo cerré con llave después de que C saliera.

Intentamos llegar lo más rápido posible, ya que Chay estaba bastante pálido y apenas podía moverse. Le acompañe hasta el sótano en el cual estaba todos los medicamentos que necesitábamos.

-Túmbate en la camilla, mientras voy a por las cosas.- le indique a la vez que abría el armario para coger lo necesario, correas, vendas, jeringuillas y lo más importante extrexpocarvof-x. Antes de poner las medidas cerré los ojos y suspire. Me acerqué a él y comencé a colocarle las correas.

-¿Estás preparado?- pregunté dándole la mano

Suspiró ligeramente y asintió,dándome luz verde para inyectárselo lentamente. Nada más empezó el líquido a fluir por sus sangre,el dolor se apoderó de él,apretando sus puños y dientes con fuerza,sus gritos apenas eran audibles debido a las gasas que tapaban su boca,en parte me compadezco de él,entiendo que no quiera ponérsela,pasar por esto debe de ser horrible...

Por la fuerza que hacía podían notarse sus venas y músculos,estos últimos bastante tensos,pegó un último tirón a las correas,después de varios minutos de sufrimiento y seguido,se relajó. Su dolor había cesado,sudoroso y jadeante,pero con una expresión de paz después de aquella "tormenta".

Acaricié su rostro suavemente,mientras le quitaba las gasas y correas.

-Bien,Chay,ya está...-Reí ligeramente,dedicándole una sonrisa después.