Capitulo 8 - "Alive"

2.8K 344 80
                                    


Dustin POV.

Tengo mis manos inmóviles por causa de las esposas que me pusieron.

Y una especie de antifaz cubre mis ojos, impidiéndome la vista.

Por suerte aun tengo la boca libre, aunque la verdad es que no quiero hablar en lo absoluto.

"Ya conozco el camino a casa de Richard, estúpido" Había dicho Paris cuando intentaron cubrirle los ojos, así que a él no le pusieron este "antifaz", sin embargo no se quejó cuando lo esposaron.

Lo único que me reconfortaba era que él venía a mi lado.

"Voy a protegerte con mi vida" me había dicho al oído en cuanto nos subieron al auto.

No se en que vehículo venimos, tampoco sé cuantas personas vienen adentro, y mucho menos se hacia donde nos dirigimos.

Estoy intentando con todas mis fuerzas mantener la calma, pero sinceramente esto es muy desesperante.

Quisiera gritar, y retorcerme. Mi cuerpo intenta resistirse a la situación, pero extrañamente estoy tranquilo exteriormente.

Sin duda alguna es por tener a Paris junto a mí, que aunque viene en silencio también, me da la seguridad de que todo estará bien.

Él me lo prometió.

Y yo confío plenamente en él.

Definitivamente fueron los minutos más pesados de mi vida, creí que nunca se terminaría este viaje.

-¡No lo toques! –grita Paris fuertemente en cuanto el vehículo detiene la marcha completamente.

Si no fuera porque él viene a mi lado, no creería que esa fue su voz.

Fue un sonido bestial, lleno de poder y autoridad.

Al grado de que quien quiera a quien le haya gritado no replicó en lo absoluto.

-Bajemos –me dice, tocando mi hombro, con un tono de voz mucho más dócil-. Te ayudaré.

Sujeta mis manos y me saca del coche.

-Sujétate de mi hombro –ordena-. No te sueltes hasta que lleguemos.

Sigo sin poder ver, pero ahora que estamos en el exterior me siento un poco más seguro.

Intento utilizar mis otros sentidos, como el olfato y el oído.

Huele a naturaleza... como a tierra húmeda.

Y logro distinguir varios pares de pasos junto a nosotros, una puerta abriéndose, y a lo lejos se puede escuchar cómo pasan los coches.

Eso quiere decir que estamos cerca de una autopista transitada.

Es lo único que sé del lugar a donde hemos llegado.

Por suerte, una vez que escucho como la puerta se cierra a mis espaldas, me quitan la venda de los ojos.

Tardo por lo menos cinco segundos en poder enfocar la vista.

Estamos en la sala de una casa, no hay nada fuera de lo común, así que no me sorprendo.

Volteo a ver a Paris, y este simplemente asiente.

Así que estamos bien.

Y estaremos bien.

Eso me dice su mirada.

Hay tres hombres atrás de nosotros, y los tres tienen sus armas en nuestra dirección.

BrightWhere stories live. Discover now