Te he perdido, para ser exactos tú te fuiste. Me dejaste como si nada, como si solo fuese un pobre estúpido que te dedico sus versos, tal vez y para ti si era eso... Pensé que era más, que era el que causaba alboroto a tu ritmo cardiaco, el que con una sola mirada te provocaba esa maravillosa sonrisa que posees. Todo eso me lo hiciste creer, que sin mí tú no podías vivir, que solo yo podía tener tus labios sabor caramelo y tu corazón lleno de amor. Pero nada nunca fue así.
Me tomaste con unas suaves manos para elevarme al placer de sentirme amado, luego crecieron espinas filosas en tus manos para apretarme con una fuerza voraz destruyendo todos mis órganos, seguido me soltaste desde lo más alto que había dejándome chocar contra el suelo terminandome de quebrar por completo. Me destruiste, con unas pocas palabras me dejaste hecho nada.
Quiero levantarme, olvidarte y seguir, pero te amo. O te ame, con cada latido, con cada sonrisa. Fuiste la estrella más brillante que había en mi universo, pensé que eras mi universo y me equivoque, te convertistes en un cometa que pasa de un lado al otro para no ser visto de nuevo. Tú ya no me amas, si es que en algún momento me llegaste a amar.
Luche por ti, a capa y espada pero no lo notaste, no viste como era capaz de desgarrarme la piel por ti, como cada día peleaba con el cielo oscuro para que me dejara tomar las estrellas y obsequiartelas. ¿Valió la pena? En verdad no lo sé, ya que te fuiste con un argumento tan débil como un hilo de espagueti. Solo sé que me dejaste, me botaste, vuelto añicos.
Me puedo quedar en lo profundo sufriendo por siempre, perdiéndome cada vez. Como también podría mirar hacia arriba, tomar una inhalación amplia de aire y con la poca vida que me queda impulsarme lo mas lejos posible del abismo. Salir de tanta oscuridad y soledad, de un agujero lleno de insectos repugnantes los cuales se han vuelto mis amigos de las veces que he caído.
Pensaba no poder vivir sin ti, ya me dí cuenta que no es así, que no merezco a alguien tan vil, eras tan fría que no notaba tu mentir.
Jugaste con mi mente,
Engañaste a mi corazón,
Mentiste muchas veces,
No mereces el perdón.
No espero que vuelvas, ya no espero nada de ti.
Tú no me valoraste,
no voy a rogarte,
Te ame de verdad y no lo notaste,
Si ya me olvidaste,
Asegurate de no recordarme.
Te condeno por siempre en mis recuerdos,
Algunos serán de los mejores que tengo,
Y en otros quizás ardas en las llamas del infierno,
Si en tu conciencia estas en paz te felicito por eso.
Solo quiero que salgas de mi mente, poder olvidarte tal cual como tú lo hiciste conmigo. Necesito dejar de pensarte en ti por las noches, debo dejar de soñar a cada instante contigo recreando todos los momentos que me diste felicidad. Aún no te olvido, aunque no lo parezca.
Me toca tratar de olvidarte, mientras más te recuerdo y me quedo a esperar si en algún momento de mi mente se escapa la idea de que me ames.
«Pecho abierto, corazón al descubierto, momentos de incierto miedo al pensar si estoy vivo o muerto» - Micro TDH.
