La de los Ojos Profundos y El Cabello de Fuego

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Yace en su mirada la locura, en su pelo el fuego y en su boca la calma después de la tormenta, ojos que buscan mas allá de ti, ojos que no dejan ver lo que hay detrás. Ella posee una mascara perpetua, una combinación extraña y efusiva de emociones, cuyo extenso abanico es complejo de describir, sobretodo, por el espectro tan contrastado que yace en su ser.

Felicidad, Intriga, Duda, Expectativa, Seriedad, Esperanza, Alegría, Vitalidad, Decepción, Perseverancia, Agotamiento... Un poco de todo, no la hace única y diferente, la hace ella, su ser, un conjunto único que no funciona si no esta completo, especial, siempre cambiante, impredecible, pero incapaz de quedarse quieto.

Su alma es salvaje, por afuera es llana y tranquila como el mar en una noche sin viento, y por dentro serena y dócil como un animal salvaje que jamas ha vivido fuera de una jaula, hasta que te detienes un poco, notas un débil y efímero destello, decides ver mas cerca, mas profundo, y encuentras eso que parecía estar allí pero no estaba, pero si esta. Encuentras el fuego que con detalles insignificantes intenta escapar, la llamarada de su ser que arde con la intensidad de un conquistador que avista tierra nueva luego de un largo tiempo, el trueno y el relámpago, que siempre destellan y retumban, pero, tan rápido, que a veces no da tiempo de percibirlos.

Su espíritu es como el viento, no tiene rumbo, no viene de ninguna parte y no va a ningún lado, y sin embargo no para, se mueve, a veces lento, replicando el sonido del mundo, el apaciguado paso del que ha vivido suficiente, a veces rápido, porque no todo es eterno y los momentos hay que aprovecharlos, a veces pareciera que no se mueve, pero es mentira, no esta reposando, no descansa, su movimiento es constante aunque no tenga prisa, y eso es un rasgo que envuelve al que lo nota.

Que mas puedo decir, su boca se mueve como un juego con varios niveles, en algunos momentos un pequeño movimiento es lo único que se necesita, destaca un gesto de alegría mínimo y eso basta para saber que es feliz, en otros, una sonrisa gigante encierra miedo y angustia, y ver detrás de ella es difícil pero no imposible, porque su cara refleja su espíritu, su alma y su voluntad, porque el que observa lo ve todo y ella siempre guarda esperanzas de que observen la verdad, siempre deja detalles para el que tiene buena vista, porque no busca aislarse sino protegerse.

Su pelo refleja su corazón, brilla cuando debe, y se opaca al sentirse asfixiado, constantemente cambia, como el fuego, como la llama, vibra con la intensidad que mas le provoque, inaprensible, intenso, pero a la vez delicado y fugaz, espanta las sombras lo mejor que puede e intenta no quemar a los que se quedan maravillados con su esplendor, aunque a veces, su resplandor decae y se ven mas oscuras las esquinas, otras crece sin control y lastima a quien se acerque, pero es su naturaleza, no se le puede culpar.

Y lo mas encantador, es cuando no lo intenta, cuando suelta las expectativas sociales y no busca sonreír, no busca ser feliz, todo lo contrario, busca ser ella, y una expresión serena es mas feliz que una alegre, y una cara triste te enseña la verdad de su corazón, y una sonrisa te urge a protegerla, pero todo junto explica quien es, y eso, es lo que importa.


Desnudando al AlmaWhere stories live. Discover now