Desnudando al Alma

La del Libre Albedrío y Tenaz Convicción

Ella es resolución, su mente es un poder inquebrantable que decreta su voluntad y la ejerce con brío, ella esa decisión, una firme certeza de seguir adelante, de vivir la experiencia y de no retroceder.

El mundo es su patio de juegos, su parque de diversión, los bosques solo son retos, y los mares desafíos, el largo desierto es un ensayo y el silencioso páramo un examen, no hay montaña demasiado alta ni rió demasiado profundo, no la detiene la luz ni la oscuridad, ni el frió o el calor, nada contiene su yo, porque es libre por dentro y por fuera.

La naturaleza esta en su sangre, por eso ella toma la mejor forma para adaptarse, a veces es belleza, es paz, como esa flor que se advierte en la pradera, la que se mece con el suave viento de verano captando tu atención, y te abstrae, te embelesa, a veces es furia, control, como el trueno y el relámpago, que una noche sin luna hacen brillar al cielo, lo hacen retumbar mientras te das cuenta de lo diminuto que eres.

El miedo no forma parte de su vocabulario, y eso no esta mal, no es que sea insolente o arrogante, sabe que tener miedo es normal, pero no siente temor, porque confía en si misma, no se deja llevar, sino que hace que el mundo se deje llevar por ella.

Tenerla cerca es una prueba de voluntad en si, porque cuando, audaz e imponente, se posa frente a ti, te sobresaltas, y cuando vez su otro lado, la pradera de brisa apacible, te confundes, pero si te quedas suficiente, empiezas a notar que su verdadero rostro es una flor, que florece en el ojo de la tormenta, un elogio a la naturaleza, una representación de la inflexible finura de su esplendor.